A veces es posible tener esperanza y fe en que la humanidad tiene salvación. En São Paulo hay un establecimiento, por ejemplo, que está restaurando la compasión de la gente. Este restaurante en São Paulo ofrece comidas gratis a los niños con cáncer y sus familias. Este es un intento de ofrecer consuelo a los pequeños y a las familias en un momento tan difícil por el que están pasando.
El origen de la idea
Manoel Almeida, dueño del restaurante Sophia Osteria, ve desde su establecimiento a varios niños calvos acompañados de sus familias. Ellos tienen cáncer y abandonan el Instituto de Tratamiento del Cáncer Infantil, Itaci, un hospital público que pertenece al Hospital Clínico de la Facultad de Medicina de São Paulo, Brasil.
El Sophia Osteria se encuentra en Oscar Freire, que pertenece a una zona privilegiada de la ciudad. Pero más noble que la región fue la actitud de Manoel, quien comenzó a ofrecer comidas gratis a los niños con cáncer y a sus familiares. Este colocó un letrero frente al establecimiento. La adherencia, sin embargo, fue bastante baja.
Entonces, decidió ir al hospital para averiguar cómo aumentar el número de niños y familiares. Junto al hospital consiguió crear un plan de divulgación que, finalmente, llevó a más pacientes y familias al restaurante.
Repercusión
El Itaci recibe cerca de 70 niños por día. El hospital ofrece comida a todos ellos y solo a un acompañante. De todos los pacientes, alrededor del 97% tienen un poder adquisitivo muy bajo.
Una de las pacientes que acudió al Sophia Osteria, Ana Clara de 8 años, comió muy bien, algo que no podía hacer en el hospital. La madre afirma que la actitud de Manoel es inspiradora y muy importante para todas las familias. En su caso, dijo que no tenía medios financieros para alimentar a su hija ese día.
Algunas familias provienen de otros estados, un número que llega hasta el 30% de todos los pacientes. Como el poder adquisitivo de estas personas es bajo, rara vez pueden alimentarse fuera del hospital. ¡Hay casos de niños, e incluso de adultos, que prueban algunos alimentos por primera vez en sus vidas!
Los padres e incluso el personal del hospital comentan que este acto es importante para la autoestima de los pacientes y sus familias. Al comer al lado con los médicos, se sienten iguales, merecedores de la misma atención y respeto que estos profesionales.
Histórico de acciones sociales de Manoel
La dueña de Sophia Osteria tiene una historia considerable de acción social. Desde el momento en que trabajó para el Whirlpool, dueña del Brastemp, ha realizado este tipo de trabajo. En ese momento, coleccionaba juguetes para niños necesitados de una institución Barueri en São Paulo. Él afirma que ha aprendido a ser pequeño, humilde, un grano de arena.
Y así es como él define su actitud: un grano de arena en un desierto. Él dice que no le teme al prejuicio de ningún tipo. Para él, todos deben beneficiarse de esta actitud que, para los niños y sus familias, puede salvar tantas vidas como las manos de un médico.
