Sharon Bertozzi vive en el Sur de California desde hace muchos años, le encanta su ciudad y lleva una vida tranquila en ella.
Es amante de la jardinería y el cultivo de alimentos por lo que su jardín se encuentra repleto de brotes, macetas y flores. Hace varias semanas se sorprendió con la llegada de un visitante sorpresa a su jardín.
Al verlo se conmovió muchísimo, ya que parecía tratarse de un perro abandonado, enfermo y desnutrido que se encontraba detrás de una maceta en un lugar poco visible, como queriendo decir: “Aquí voy a morir en paz”.
En ese momento decidió llamar al servicio de rescate animal de la zona, quienes llegaron a los pocos minutos. Cuando la funcionaria Cindy Walden llegó al lugar se percató de la verdad.
¡No era un perro! ¡Era un coyote! y lo peor de todo, se encontraba desorientado, enfermo gravemente de sarna y tenía un terrible estado de desnutrición.
El rescate de Princesa
El servicio de rescate se encargó de trasladarlo a un centro especial de cuidado para animales salvajes sin fines de lucro llamado Gold Country Wildlife Rescue.
Al verlo por primera vez descubrieron que se trataba de una hembra, por lo que la bautizaron como Princesa, le brindaron todos los cuidados médicos y de alimentación que necesitaba. Curaron su enfermedad y posteriormente la trasladaron al centro de rescate de animales salvajes Sierra Wildlife Rescue, lugar en el que convivió y se divirtió muchísimo con otros animales de su especie.
A los pocos meses, luego de rehabilitarse por completo fue puesta en total libertad, junto con dos de sus mejores amigos.
Tomar conciencia
Afortunadamente esta historia tuvo un final feliz, pero no podemos olvidar el daño que el ser humano está causando en los bosques debido a la contaminación y a la expansión de las zonas industriales. Debemos cuidar el medio ambiente, su flora y su fauna.
No podemos permitir que otros animales como Princesa salgan huyendo de su hábitat natural para encontrar comida, agua o un espacio libre de contaminación.
Cada vez más el Sur de California presenta casos como este, existen alrededor de 500.000 coyotes a las afueras de la ciudad y muchos de ellos salen despavoridos de las zonas rurales cuando empiezan a talar y quemar árboles, con la intención de encontrar comida (así sea en la basura) agua y aire fresco.
La desforestación y la tala de árboles son una triste realidad en el mundo, en el video presentado a continuación se habla más a fondo sobre el tema:
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