El requesón es uno de los quesos fundidos más versátiles que existen. Desde el desayuno hasta la cena, se pueden hacer deliciosas recetas. Lo mejor de todo es que ni siquiera tienes que ir al mercado a comprarlo. Existen diversas maneras de hacer requesón casero con ingredientes simples que nunca faltan en la despensa.
Formas de hacer requesón casero
Una vez que descubras cómo hacer requesón casero, nunca querrás gastar dinero en versiones industrializadas. El sabor no deja nada que desear, e incluso existe la ventaja de que conoces exactamente todos los componentes del producto.
Es posible hacer requesón casero de diferentes maneras, y la mejor será la que más le guste a tus papilas gustativas. Se debe prestar especial atención a las mediciones de ingredientes para que la consistencia y el sabor no se desequilibren.
Conoce algunas formas de hacer requesón casero para experimentar y deleitarte.
Receta de requesón casero con crema de leche
¿Es posible hacer requesón casero con solo dos ingredientes? ¡Sí, es posible! El tiempo de preparación para esta receta es de solo 5 minutos. Ideal para quienes no tienen mucho tiempo y prácticamente no tienen nada en la nevera.
Ingredientes
- Crema de leche sin suero: 200 gramos;
- Queso mozzarella: 150 gramos.
Modo de preparación:
1. Pica o ralla el queso.
2. Revuelve los ingredientes en un tazón y cocina en el microondas durante 1 minuto a alta potencia.
3. Revuelve la mezcla con un tenedor y vuelve a colocarla en el microondas por otros 30 segundos.
4. Este proceso debe repetirse, al menos, 3 veces hasta que la consistencia quede homogénea.
5. Deja el requesón en la nevera por 24 horas y luego sírvelo.
Requesón casero con ricotta
Otra forma de hacer requesón es usando queso ricotta. En poco tiempo, conviertes un tipo de queso en otro de una consistencia completamente diferente.
Ingredientes
- Ricotta: 500 gramos;
- Leche: 250 ml.;
- Manteca: 1 cucharada sopera;
- Sal: al gusto.
Modo de preparación:
1. Hierve la leche.
2. Deshaz la ricotta y ponla en una licuadora junto con la manteca y la leche hervida.
3. Bate hasta que se forme una mezcla cremosa.
4. Añade la sal y bate un poco más.
5. Pon todo en un recipiente y reserva.
Requesón con vinagre
Esta es una de las recetas caseras de requesón más famosas. En este caso, es preciso tener cuidado con la cantidad de vinagre, ya que puede hacer que el queso quede demasiado ácido.
Ingredientes
- Leche: 1 litro;
- Vinagre tinto o blanco: 5 cucharadas soperas;
- Manteca o margarina: 2 cucharadas soperas;
- Leche templada: 100 ml.;
- Sal: al gusto.
Modo de preparación:
1. Pon la leche en una olla a hervir.
2. En cuanto hierva, apaga el fuego.
3. Coloca el vinagre en la leche y revuelve hasta que empiece a blanquearse.
4. Deja reposar por 5 minutos.
5. Pasa un tamiz para separar el suero del requesón (guarda el suero para sopas y guisos).
6. Pon el requesón en una licuadora, la mantequilla y sal y bate bien.
7. Agrega gradualmente la leche tibia.
8. De vez en cuando, apaga la licuadora y revuelve bien para incorporar todo.
9. Puedes agregar más leche hasta que la mezcla tenga una consistencia cremosa.
10. Guarda el requesón en un frasco cerrado en el frigorífico.
Requesón de licuadora
Es cierto que la licuadora ya se ha usado en recetas anteriores. Sin embargo, aquí hay otra forma de hacer requesón casero con la ayuda de este electrodoméstico. ¡La opción en este caso nunca está de más!
Ingredientes
- Leche: 500 ml.;
- Ricotta: 250 gramos
- Crema de leche: 1 caja;
- Maizena: 3 cucharadas soperas;
- Manteca: 2 cucharadas soperas;
- Sal: ½ cucharada sopera.
Modo de preparación:
1. Disuelve la maizena y la sal en la leche.
2. Calienta la mezcla y entrevera hasta que espese.
3. Retira del fuego y añade la manteca, la crema de leche y la ricotta.
4. Bate todo en una licuadora hasta que quede una mezcla homogénea.
5. Coloca un recipiente con tapa y guárdalo en la nevera.
¿El requesón casero engorda?
Las personas que hacen dieta que aman el requesón casero están ciertamente preocupadas por si eliminar o no este alimento de su régimen. La versión cremosa del producto tiene, aproximadamente, 80 calorías por cucharada, un valor considerablemente alto. También es necesario incluir las guarniciones, ya que el requesón puro generalmente no se come.
Para no renunciar al requesón e intentar equilibrar la balanza, es mejor moderar el consumo. En lugar de comer todos los días, ingiérelo solo 2 o 3 veces por semana, por ejemplo, y limita la cantidad. Además, vale la pena invertir en guarniciones con menos calorías, como panes integrales y tostadas.