Cuando pensamos en las afecciones que azotan nuestro cuerpo solemos imaginar cualquier clase de problemas físicos, desde microscópicos, como bacterias y virus, hasta problemas musculares, óseos y de otros tipos.
Pero ¿sabía usted que las emociones pueden repercutir tanto en la salud que, de hecho, pueden ser agentes causantes de enfermedades? Cuando decimos que una persona está somatizando, no es que está imaginando, es que está materializando en su cuerpo lo que percibe a través de sus sentimientos, y esto es especialmente así cuando la gente reprime sus emociones.
Como no es sano quedarse con las emociones, el cuerpo se inventa una manera de hacerlas notar, y entonces se enferma.
Solemos esconder nuestros sentimientos, algunos más que otros. No nos es fácil reconocer el amor, por ejemplo, y no nos es permitido expresar la rabia, especialmente cuando somos mujeres. Todos los sentimientos que escondemos o reprimimos, por las razones que sean, generan una reacción en nuestro organismo.
No solo se nos reprimen sentimientos como el amor y la rabia, sino también como el placer, censurando incluso experiencias como la masturbación o el sexo consentido entre dos personas.
No podemos decirlo todo en verdad, pero tampoco es sano que callemos todo. Es necesario encontrar un equilibrio, y saber expresar dignamente nuestras emociones. Por eso, les traemos estos consejos:
- Permítase expresar en voz alta lo que piensa y siente. Esto le permitirá tener autoestima y control de su vida.
- Tome conciencia de que no le hace daño a nadie por decir lo que piensa. Pero sí le hace daño a alguien cuando calla, y más aún cuando llega el día en que estalla por todo lo callado y dice más de lo debido.
- No tema a las reacciones de otras personas. En todo caso, usted puede prepararse para varios escenarios de reacción.
Para conocer más detalles sobre este tema, mire la siguiente entrevista a un experto: