Hace 8 años que Shonda Lemon trabaja como repartidora en el servicio postal de USPS en Chicago, Estados Unidos. Después de tantos años entregando correspondencia, ella ya conoce bien a cada residente, incluida la Sra. Helen Iwanski, de 89 años, la cual vive sola.
Las dos siempre se saludan cuando Shonda camina por la calle. Cuando la repartidora tiene cartas para la Sra. Helen, pone una banda elástica alrededor para que la anciana pueda recoger con mayor facilidad el correo. En agradecimiento, Helen le regala dulces a Shonda.
En una entrevista concedida a la CNN, Shonda dice que siempre ha tenido un cariño especial por los ancianos. “Siempre he tenido un cariño especial por las personas mayores. Por eso, cuando me encuentro con personas mayores, ellos pasan a ocupar un lugar especial en mi corazón”.
Sin embargo, un día había algo que no estaba bien. Shonda estaba caminando por la calle de la Sra. Helen y notó que su correspondencia no había sido recogido en días. Sabiendo que la anciana vivía sola y era una mujer frágil, pensó que podría haberle pasado algo. Fue entonces cuando Shonda llamó a la policía.
“Fue extraño que no recogiera su correo, principalmente porque tenían las bandas elásticas”, dijo Shonda.
La repartidora continuó con su trabajo y, al cabo de un rato, escuchó el sonido de las sirenas en dirección a la casa de la Sra. Helen. Shonda estaba emocionada, porque sabía que realmente algo iba mal y esperaba poder ayudar.
Más tarde, le dijeron a Shonda que habían encontrado a la anciana con vida, pero que se había caído y había estado tumbada durante unos días. Tan pronto como los agentes de la policía la encontraron, la llevaron al hospital, donde pasó una semana. Después fue llevada a un centro de rehabilitación.
Según la sobrina de la Sra. Helen, la anciana se refiere a Shonda como un verdadero ángel porque se dio cuenta de que algo iba mal. Fue gracias a la preocupación de la repartidora que la anciana fue rescatada con vida.
El Servicio Postal de USPS reconoció la actitud de Shonda y emitió un comunicado alabando a la trabajadora:
“Los empleados del Servicio Postal conocen los hábitos de sus clientes y los ritmos de sus comunidades. Frecuentemente, ellos son los primeros en notificar al personal de emergencia y brindar asistencia cuando algo va mal. Se ha elogiado a los empleados por ir más allá del deber en una variedad de situaciones, que incluyen ayudar a los niños perdidos, obtener ayuda para los clientes enfermos o lesionados, detectar incendios y más. Este es un ejemplo más de la acción heroica de un trabajador en el barrio donde trabaja”.
Para finalizar la entrevista, Shonda dijo que estaba deseando volver a ver a la Sra. Helen. “Cada persona tiene una parte intrincada de su vida y nunca se sabe lo importantes que son”.