Los riñones son órganos complejos, están involucrados en varios procesos químicos para que puedan ejecutar bien sus funciones. Deben ser protegidos por nosotros, debido a su gran importancia.
Varios factores externos perjudican los riñones, como beber poca agua, consumir tabaco, gaseosas, bebidas alcohólicas o carne en exceso. Pero hay otros factores internos que tenemos que tomar en cuenta.
Nuestro cuerpo produce enzimas y hormonas que transforman la comida que ingerimos en elementos químicos que serán utilizados para diferentes tareas en nuestro cuerpo, facilitando la digestión. Nuestros riñones, por ejemplo, producen bicarbonato de sodio naturalmente, entonces cuando lo ingerimos estamos protegiéndolos durante el proceso digestivo. En el caso contrario, si consumimos azúcar y grasa en exceso, sobrecargamos los riñones, impidiendo que ellos produzcan bicarbonato de sodio.
La ausencia de bicarbonato de sodio en nuestro organismo puede ser peligrosa, contribuyendo en el daño a los riñones y sus diversas tareas. La presencia del bicarbonato de sodio es vital en el proceso digestivo y puede ser responsable por la remoción de piedras en los riñones, según una investigación liderada por el Royal London Hospital.
La sangre, sin bicarbonato de sodio, puede llegar a niveles de pH demasiado ácidos.
Una investigación de 2 años, reveló que el 33% de los enfermos se dializaban y que apenas el 6,5% de estos continuaban necesitando este tratamiento cuando eran tratados en simultáneo con un tratamiento oral de bicarbonato de sodio. Este tratamiento causa alteraciones si es administrado durante la diálisis.
Pasos que debe seguir para hacer su propio tratamiento con bicarbonato de sodio y mejorar sus funciones renales:
- En un litro y medio de agua coloque una cucharadita de bicarbonato de sodio y media cucharadita de sal del Himalaya.
- Mezcle bien y beba la solución que preparó durante 15 días, cerca de 100 ml por día.
Este tratamiento vuelve su orina menos ácida y ayuda a los riñones a liberarse del ácido úrico, impidiendo que se creen piedras. Si tuviera cálculos renales, el tratamiento puede ser simplemente media cucharadita de té de bicarbonato de sodio en 200 ml de agua, durante un período de 15 días, en ayuno.
Nota: Si sintiese gases, hinchazón en la barriga o mareos, suspenda este tratamiento. No realice este tratamiento si está embarazada. Recuerde siempre que un remedio casero no sustituye una consulta con un especialista.