Una de las principales causas de dolor en las articulaciones es la artritis, causada por la falta de cartílago entre los huesos. El tratamiento de esta enfermedad debe ser realizado por el médico, pero también existen remedios caseros para el dolor en las articulaciones que se pueden usar junto con el tratamiento médico.
Mejores remedios caseros para el dolor en las articulaciones
Las personas que más sufren de dolor en las articulaciones son los ancianos y los obesos. Los ancianos porque ya no producen la misma cantidad de cartílago que cuando eran jóvenes. En estos casos, deben reemplazarse con alimentos y suplementos especiales.
En lo que respecta a los obesos, los dolores ocurren debido al exceso de grasa que dificulta la circulación de la sangre y exige demasiado de los huesos que terminan poniendo un peso extra en las articulaciones.
Ambos casos requieren un tratamiento médico específico, pero los remedios caseros para el dolor en las articulaciones son efectivos para acelerar el alivio del dolor al proporcionar analgésicos y otros efectos, como verás, a continuación.
1. Alimentos ricos en omega-3
Los alimentos ricos en grasas saludables como el omega-3, son buenos aliados en el tratamiento casero del dolor en las articulaciones, ya que son antiinflamatorios y ayudan a reducir el desgaste del cartílago. Estos alimentos son la linaza, chía, aguacate, coco, aceite de pescado, pescados grasos, aceitunas y otros aceites vegetales saludables.
2. Eucalipto
El eucalipto es una planta especialmente conocida por su efecto positivo sobre las enfermedades respiratorias, pero también ofrece un efecto analgésico, purificador y antirreumático. Se puede usar en forma de té o también es interesante comprar aceite esencial de eucalipto para hacer masajes en las articulaciones y así aliviar el dolor.
3. Mezcla de té de hiervas
También puedes reunir algunos tipos de hierbas que ofrecen un efecto antiinflamatorio y analgésico en una misma infusión. Por ejemplo, puedes mezclar salvia, romero y cola de caballo con agua hirviendo, dejarlas en una infusión hasta que entibie, colar las hierbas y beber hasta dos tazas al día hasta que el dolor mejore.
4. Sandía
¿Te resulta extraño usar esta fruta como uno de los remedios caseros para el dolor en las articulaciones? La verdad es que la sandía es una gran fruta, rica en agua y fibra que es esencial para prevenir la sequedad corporal y ayudar a eliminar el exceso de ácido úrico que causa la gota, otro tipo de inflamación en las extremidades del cuerpo que provoca mucho dolor. Puedes comer una rebanada de sandía fresca al día.
5. Té de árnica
La árnica es una planta ampliamente utilizada en la medicina popular para tratar problemas de la piel, aliviar los síntomas del síndrome premenstrual, mejorar la salud bucal y también tratar enfermedades de las articulaciones. Todos estos problemas tienen en común la necesidad de un tratamiento antiinflamatorio para aliviar los síntomas, que es el gran beneficio que ofrece la planta.
6. Aceites esenciales
Los aceites esenciales se extraen de las plantas y existe una gran variedad para diversos fines en medicina alternativa y la aromaterapia. Lo ideal es que busques un aromaterapeuta que también sea un profesional en el campo del masaje y otras terapias que puedan aplicar el masaje terapéutico utilizando los aceites esenciales para el alivio del dolor y la reducción continua de la inflamación. El profesional también puede recomendarte aceites para que compres y apliques algunos tipos de masajes en casa.
Cuidados a tener en cuenta
El principal cuidado que se debe tener en cuenta al usar remedios caseros para el dolor en las articulaciones es no hacerlos como tratamiento principal. Primero, debes ir al médico para averiguar si la causa del dolor merece atención especial, como la gota u otros tipos de artritis. Aunque el dolor a menudo puede ocurrir por un esfuerzo excesivo, cuando es persistente generalmente indica que hay una acción inflamatoria que está pasando.
Otro consejo es hablar con tu médico sobre cuál de estos remedios caseros es mejor para ti, ya que cada persona tiene necesidades particulares y un mismo remedio no es para todo el mundo. El médico también debe aconsejarte sobre el tipo de medicamento y la dosis, teniendo en cuenta las contraindicaciones en cada caso.
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