La bursa, más simplemente, es una bolsa con líquido en el interior que facilita el movimiento normal de las articulaciones y músculos, evitando el roce intenso y la fricción. La bursitis es una inflamación de la bolsa y causa muchos dolores. Puede ocurrir en los hombros (más comúnmente), pero también en las rodillas, los codos, las caderas, los dedos de los pies y los talones. La buena noticia es que existe un remedio casero para la bursitis que puede aliviar el dolor causado por la inflamación.
Además de los dolores, la bursitis, generalmente, causa hinchazón, rigidez en las articulaciones y limitaciones de los movimientos normales.
Infelizmente, los que sufren de bursitis tienen su rutina diaria muy afectada. Cocinar, limpiar la casa, conducir e incluso lavarse el cabello o cepillarse los dientes puede ser doloroso y costoso.
Para facilitar la vida de las personas con la enfermedad, aquí hay 4 remedios caseros para la bursitis.
4 Opciones de remedio casero para bursitis
Para comenzar, es importante saber que tu alimentación es un remedio casero importante para la bursitis. Es muy importante combinar los alimentos con tratamientos naturales y tradicionales, haciendo que los efectos sean más rápidos e intensos.
Busca alimentos ricos en vitamina D y C, fortaleciendo los huesos y las articulaciones.
Aumenta el consumo de avena, plátanos, espinacas, brócoli y garbanzos, ya que actúan como antiinflamatorios naturales, lo que suavizará la inflamación de la bursa.
También invierta en agua de desintoxicación y zumos verdes para acelerar la recuperación. El organismo ya está siendo cuidado, ¡maravilloso! Ahora mira estos remedios caseros.
1. Té de garra del diablo
Este té posee efectos antiinflamatorios, cicatrizantes, relajantes y antiartríticos. La raíz de la planta de la garra del diablo (Harpagophytum procumbens) alivia el dolor y reduce la inflamación, por lo que es un excelente remedio casero para la bursitis.
Esta hierba es muy adecuada para el tratamiento de la artritis reumatoide, artrosis, bursitis, fibromialgia y tendinitis.
¡Atención! Está contraindicado para las mujeres embarazadas, madres lactantes (mujeres que están amamantando) y para personas con problemas intestinales y estomacales, como úlceras y pólipos.
Ingredientes:
- Raíz de garra del diablo: 2 cucharadas soperas;
- Agua: 1,5 litro.
Modo de preparación:
1. Pon a hervir el agua con la raíz de la garra del diablo.
2. Después de hervir, apaga el fuego y cubre con una tapa durante 5 minutos.
3. Cuela, dejar calentar y bebe 1 taza de té 2 veces al día sin endulzar.
2. Compresas calientes y frías
En los primeros días de la crisis, haz compresas frías el área afectada para reducir la inflamación, la hinchazón y el dolor siempre que lo considere necesario.
Estas se pueden hacer con una bolsa más fresca o incluso con cubitos de hielo en una bolsa de plástico envuelta en una tela ligera, como el algodón.
Una vez que pase la fase aguda, comienza a hacer compresas frías y calientes alternándolas tres veces al día.
Para hacerlo, primero haz la compresa fría durante 20 minutos, coloca la compresa caliente durante otros 20 y termina con la fría.
3. Estiramientos y actividad física
Exactamente eso: puedes y debes moverte para ayudar a curar la bursitis. Un buen estiramiento y actividades más ligeras, realizadas con precaución, ayudan a aumentar el movimiento y acelerar la recuperación.
Cuando realices actividades físicas, estimula la circulación sanguínea, lo que acelera el proceso de curación y evita que la enfermedad vuelva a surgir.
Si la bursitis fue causada por movimientos repetitivos en cualquier deporte, busca el consejo de un fisioterapeuta antes de volver a realizar actividad física.
4. Aceite de menta negra
El aceite de menta negra es un antiinflamatorio reconocido, el cual se puede aplicar localmente para aliviar el dolor, estimular la circulación sanguínea y reducir la inflamación.
Para esto, diluye 3 gotas del aceite esencial en una cucharada de aceite de coco y realiza un masaje terapéutico en el sitio. Tendrás mejores resultados si se realizas el masaje después del estiramiento.
El aceite esencial de menta negra también se puede agregar al baño de inmersión en una proporción de dos gotas por litro de agua.
Causas de la bursitis
Esta inflamación puede ser causada por el uso excesivo de una articulación, a través de movimientos repetitivos e incorrectos, y como consecuencia de enfermedades como la gota, la artritis reumatoide o incluso infecciones. Estas son las principales causas de bursitis:
Movimientos repetitivos
La práctica de algunos deportes como es el caso del tenis, requiere muchas articulaciones a través de movimientos repetitivos. Los accidentes con movimientos bruscos que requieren demasiado músculo también pueden desencadenar una crisis.
Postura
¿Cómo estás mirando la pantalla ahora? ¿Es correcta tu postura? Sabes que una de las causas más comunes de bursitis está relacionada con la postura.
Cuando te sientas durante mucho tiempo, la tendencia es encontrar una postura más cómoda, desalineando la columna vertebral y forzando varias articulaciones.
Problemas de salud
Algunas enfermedades pueden ser relevantes para desencadenar una crisis de bursitis, siendo algunas de ellas:
- Artritis
- Escoliosis
- Gota
- Infecciones
- Hipotiroidismo
- Hipertiroidismo
- Psoriasis
Otros factores relacionados con el cuerpo, pero que no son necesariamente enfermedades, también pueden desencadenar el proceso inflamatorio. Este es el caso de las espuelas óseas, depósitos de calcio, desviaciones espinales y la diferencia en la longitud de las piernas.
Invierte en una buena nutrición, haz ejercicio con cuidado y prueba un remedio casero contra la bursitis. Recuerda que cada cuerpo reacciona de una manera única y es esencial buscar primero el consejo de tu médico ya que los datos expuestos aquí no remplazan a la opinión de un profesional.
Para acabar, en el próximo vídeo podrás conocer más detalles sobre la bursitis.
