Dentro de las muchas necesidades del ser humano, dos son particularmente importantes: la alimentación y el sueño. Pero además, estas dos actividades tienen mucho que ver, aunque no lo parezca.
En efecto, cuando las personas piensan en un plan de adelgazamiento, siempre consideran la alimentación y los ejercicios, pero nunca incluyen como parte del plan garantizar un buen descanso.
El descanso es parte fundamental de los procesos del cuerpo humano. Es el tiempo que nos permite recuperar la energía que hemos consumido a lo largo del día. Pero por si fuera poco, dormir bien nos permite controlar el peso y, además, mantener la salud de la piel.
Lamentablemente, no todos siguen buenos hábitos a la hora de dormir. Algunas personas simplemente no pueden dormir por causa de sus trabajos. Otras, sin embargo, simplemente no tienen buenos hábitos del sueño: se acuestan y se levantan tarde.
Este tipo de personas, según un estudio reciente publicado por la Universidad de Northwestern en los Estados Unidos, suelen hacer peores elecciones alimentarias a lo largo del día, motivo por el cual tienen más problemas para controlar el peso. Veamos los detalles.
El estudio fue aplicado sobre una población de 96 voluntarios, tanto hombres como mujeres. El grupo etario estaba constituido por personas entre los 18 y 50 años de edad. De acuerdo con la información suministrada por los participantes, la media de descanso nocturno era de 6,5 horas, una hora y media menos de lo recomendado.
Asimismo, estas personas dieron a conocer que no practicaban actividades físicas y que no existía ninguna actividad en particular, tales como el trabajo, que justificara las pocas horas de descanso nocturno. El estudio se aplicó a lo largo de una semana, en la que además los participantes llevaron un diario de alimentación.
Los analistas descubrieron que esta población tenía una tendencia mayor a la elección de alimentos de comida rápida y, como el predecible, una ingesta muy pequeña de vegetales. Además, dormir hasta tarde se asoció con la poca disposición y/o disponibilidad para practicar algún tipo de actividad física, lo cual incide directamente en el control del peso y en la salud general. El estudio demostró también que estas tendencias son mucho peores en los hombres que en las mujeres.
Si este es su caso, quizá sea hora de que vaya considerando que, para estar en forma no basta solo con comer sanamente y hacer ejercicio. Usted debe dormir muy, pero muy bien.
A continuación, compartimos la presentación del pediatra Dr. Eduard Estivil, quien nos habla y concientiza acerca de la importancia y cómo crear los buenos hábitos de alimentación y sueño: