En la vida siempre encontraremos personas con pensamientos, ideas y opiniones diferentes a las nuestras. El punto de encuentro y tolerancia que debemos encontrar es aquel en el que podemos escuchar sus opiniones y respetarlas sin necesidad de querer imponer nuestras ideas sobre ellas.
Es totalmente válido pensar diferente a otra persona y no compartir las mismas ideas, pero eso no es razón para herir, irrespetar, criticar u obligar a otro a pensar de la misma forma.
En el trabajo, la familia y los grupos sociales siempre habrá diversidad de pensamientos y en eso se basa la belleza del mundo, en que todos somos diferentes y debemos amarnos así, tolerarnos y jamás hacernos daño.
Uno de los grandes errores del último siglo ha sido la violencia que se ha aplicado contra las personas que piensan diferente, la intolerancia ha provocado guerras, muertes y mucho dolor.
Cada persona es dueña de su historia, de su equipaje, de sus ideas, opiniones, deseos, creencias, religión y orientación sexual. ¿Por qué debe ser exactamente igual a la de los demás? ¿Quiénes somos nosotros para decidir lo que está bien y lo que está mal?
La única respuesta es el amor. Entender que en un mundo lleno de diferencias, sólo juntos lograremos alcanzar el éxito como sociedad.
Es importante aclarar que con esto no le invitamos a convertirse en el mejor amigo de aquella persona con la que suele tener discrepancias, pero sí es una invitación al respeto, a no querer imponer su verdad como verdad absoluta.
Es una invitación a la sana convivencia.
Recuerde que si se siente muy incómodo usted fácilmente puede apartarse de aquella persona con la que tiene diferencias de pensamiento u opinión, pero jamás debe faltarle el respeto, ofenderla, humillarla o criticarla por pensar diferente a usted.
A continuación le invitamos a ver el siguiente video, en él se presenta la opinión de un especialista en psicología sobre la tolerancia hacia las demás personas y el por qué debemos aceptarlas como son:
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