Es habitual pensar que cuando quieres adoptar a un niño es porque tienes un corazón grande y libre de prejuicios. Pero, por desgracia, no todo el mundo es así. Muchas personas quieren adoptar, pero estos imponen una serie de restricciones sobre las características del niño deseado, lo que les hace perder la oportunidad de vivir experiencias de vida únicas y maravillosas.
En el caso de la pequeña Olivia, la cual contrajo el virus del VIH de su madre biológica durante el embarazo, la vida empezó con algunas frustraciones. En cuanto nació, esta fue abandonada en un orfanato. Después, mientras estaba en la fila de adopción, 10 familias la rechazaron por puro prejuicio debido a su enfermedad, la cual podía controlarse sin presentar riesgos.
Sin embargo, el destino tenía una gran sorpresa para la pequeña Olivia, que respondió a su larga espera por la familia ideal. Cuando cumplió 1 mes de vida, conoció a sus nuevos padres, Damian Pighin y Ariel Vijarra, una pareja gay de Argentina. Estos habían estado preparándose durante años para adoptar niños.
Cuando ellos se vieron por primera vez, lo suyo fue amor a primera vista. La niña tenía un comportamiento muy sereno y ni siquiera lloró cuando la levantaron para alimentarla. Ese fue un momento muy especial y no dudaron en comenzar el proceso de adopción legal.
A diferencia de lo común, el proceso fue de manera rápida y, mientras esperaban a la llegada de la pequeña, la pareja comenzó a preparar la casa para recibir a su hija perfectamente.
Evidentemente, Damian y Ariel ya sabían sobre la condición de Olivia, y nunca se preocuparon más de lo necesario. Siempre han tenido muchos cuidadosos para mantener el tratamiento que necesitaba recibir la nena para controlar el virus y mantenerla saludable.
Unos meses después de recibir a Olivia en la familia, la pareja adoptó a otra niña, de la misma edad. Ahora, Olivia y Victoria son hermanas, tienen casi 5 años y viven muy felices con sus padres en una casa llena de amor.
Gracias al afecto, al trato, al amor y la atención que siempre ha recibido, el VIH ya no es detectable en el cuerpo de Olivia.
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