Los dolores frecuentes en el codo, tobillos, rodillas, hombros y especialmente en las articulaciones de las manos y los pies puede ser solo uno de los síntomas de la artritis reumatoide.
Esta inflamación que ataca lentamente los ligamentos, si no se trata, puede causar erosión ósea y deformidad de la articulación. En este artículo de, se expondrán los factores de riesgo y las formas de prevenir este mal.
Hasta el momento, lo que se sabe es que las mujeres mayores de 40 años son las que más la sufren. Sin embargo, en casos raros, los hombres y los jóvenes no están libres de desarrollar esta enfermedad.
Los principales factores de riesgo son:
- Fumar
- Enfermedades periodontales crónicas
- Exposición al mineral de silicio
Es importante saber que todo empieza con el sistema inmunitario atacando el revestimiento de las membranas que cubren las articulaciones.
Los principales síntomas son:
- Rigidez matinal
- Fatiga
- Hinchazón
- Dolores
6 Recetas caseras para la artritis reumatoide
Por desgracia, esta enfermedad aún no tiene cura, solo tratamiento médico. Mas existen métodos naturales para contener y minimizar sus síntomas.
1. Ejercicio y actividades físicas
La actividad física regular y con el acompañamiento de un profesional es la mejor manera de colaborar con la disminución de la fatiga corporal y también es una forma positiva de fortalecer los músculos.
Además de reducir las posibilidades de desarrollar osteoporosis, es un aliado en la lucha contra la depresión, otro síntoma muy común en personas con esta dolencia.
2. Compresas calientes y frías
La alternancia de compresas frías y calientes ayuda a relajar la musculatura dolorida y la compresa fría funciona para reducir la inflamación del dolor causado por la hinchazón en las articulaciones.
Es muy simple, envuelve algunas piedras de hielo en una toalla muy delgada para hacer la compresa y, en caso de calor, hierve una olla con agua y sumerge la toalla.
Aplica la toalla tibia sobre el área afectada durante, aproximadamente, tres minutos. Después, aplica inmediatamente la toalla con las piedras de hielo durante un minuto, más o menos.
Repite este procedimiento durante 15 a 20 minutos varias veces al día para obtener buenos resultados.
Si existen enrojecimiento en la piel, evita la compresa caliente y si tienes problemas de circulación, consulta a un médico antes de realizar la compresa con hielo.
3. Aceite de pescado (Omega 3)
El dolor en las articulaciones y la rigidez muscular se pueden reducir con la ayuda del omega 3. Este aceite extraído del pescado de aguas profundas, actúa como un antiinflamatorio en el cuerpo y también protege contra las enfermedades cardíacas.
Lo ideal es hacer 3 gramos de cápsulas de omega 3 (al menos 30% de EPA / DHA) dos veces al día.
O introduce sardinas y salmón salvaje en tu dieta semanal, pero siempre consulta a un médico antes de comenzar cualquier tipo de suplemento dietético, porque pueden afectar directamente el efecto de algunos medicamentos.
4. Cúrcuma
La cúrcuma es un antiinflamatorio y antiartrítico. Esta tiene acción bloqueadora de algunas enzimas y citocinas que causan la inflamación.
Receta de té de cúrcuma
Mira el paso a paso.
Ingredientes
- Cúrcuma: 1 cucharadita de té en polvo;
- Agua: 1 taza.
Modo de preparación:
1. Hierve el agua.
2. Agrega una cucharada de cúrcuma en polvo.
3. Pon a hervir durante 10 minutos.
4. Dejar enfriar y bebe una o dos veces al día.
También puedes tomar de 500 a 1.000 mg en tabletas tres veces al día.
Ten cuidado con el uso indiscriminado de esta raíz porque la cúrcuma en dosis altas puede convertirse en un anticoagulante y causar problemas estomacales.
5. Vinagre de manzana
Es rico en minerales como el potasio, calcio, magnesio y fósforo, lo que ayuda en la disminución de los síntomas de la enfermedad.
Adiciona 1 cucharada de vinagre de manzana sin filtrar, 1 cucharadita de miel y 1/2 taza de agua caliente.
Bebe esta preparación una vez al día y también puede masajear el área afectada con vinagre de manzana.
6. Aceite de ricino
Aplica sobre el área afectada, envuelve con un trapo, preferiblemente de algodón y cubre con un plástico.
Realiza este procedimiento todos los días antes de acostarte.
Importante: los consejos de este site no remplazan a la consulta de un médico.
