Rapunzel es la protagonista principal de la película de Walt Disney que salió en 2010 con el nombre de Enredados. La cinta cuenta la historia de una chica con una melena de 21 metros de largo. Ésta habita sola en una torre junto a su camaleón y su madre adoptiva. Esta historia tiene un ejemplo fuera de la ficción ya que existe una Rapunzel de la vida real.
Rapunzel de la vida real tiene una melena de casi 2 metros
Frankie Cluney es la identidad de Rapunzel de la vida real. Ésta vive en Brighton, Reino Unido, y ha confesado que lleva casi 20 años sin lavarse su larguísima melena. En palabras recogidas por Dailymail, Frankie “odiaba” limpiarse el cabello. Razón por la cual dejó de lavárselo cuando tenía 13 años. Por otra parte, la última vez esa melena vio unas tijeras fue cuando Rapunzel de la vida real tenía 18 años.
Todo y que los mechones largos de Frankie miden casi 2 metros, ésta afirma que “su mantenimiento es muy bajo”. Lo único que precisar es peinárselo para desenredarlo, tarea en la que suele demorar unos 30 minutos, como máximo.
A la pregunta de por qué dejó de lavarse el pelo a los 13 años, Frankie reconoce que fue por sugestión de una amiga de su madre. “Fue una conocida quien me insinuó que no me lo lavase. Pensé que por qué no intentarlo y lo hice. Creo que el primer par de meses lo tenía muy grasoso y me picaba un poco el cuero cabelludo.”
A esa edad a Rapunzel de la vida real ya le llegaba el pelo a la cintura. El hecho de ser pesado y grueso hacía que limpiarlo fuera un calvario para ella. Uno de los mayores inconvenientes era retirar los productos del cabello. Asimismo, tardaba mucho en secárselo.
Mundo de fantasías
Rapunzel de la vida real comenzó a dejar crecer su melena desde bien chiquitita. A los 6 años quedó encandilada con las instantáneas de féminas míticas con cabellos largos que salen en los cuentos de hada. “El escapismo y ese mundo de fantasía me atrajeron. Supe, entonces, que realmente quería ser una sirena y tener el pelo largo.”
A pesar de que la joven debe emplear agujas fuertes para que sus mechones queden bien sujetos cuando se hace una trenza o un moño, ésta insiste que no precisa de mucho tiempo y esfuerzo para cuidar de su melena.
Frankie, además de estar cumpliendo el sueño de su vida al tener el pelo largo, lo incluye en su empleo. Ella trabaja como modelo viviente de dibujantes. El pelo “es casi como tener algo que ponerme cuando estoy desnuda” en el trabajo.
El pavor a las tijeras
La animadversión de la chica por las tijeras viene desde lejos. Cuando era una niña, ella y sus amigas jugaban con unas tijeras en el colegio. Por error, se cortó el pelo. Al llegar a casa, su madre se espantó al verla. Desde ahí el pelo “ha ido creciendo de largo”.
Su madre Xen también la apoya en su decisión de tener una larga melena. “Cuando era pequeña nunca me dejaron crecer el pelo”. Por eso, “juré que dejaría que mis hijos hiciesen lo que deseasen con su cabello”. Cuando Frankie jugaba con su larga melena, su madre disfruta del momento.
Si a ti también te gusta llevar la melena larga, conoce unas técnicas para hacer crecer el pelo más rápido. Por el contrario, si quieres sanearlo y no sabes qué te favorece, descubre los cortes de pelo según el rostro.
Por último, gracias al próximo vídeo podrás descubrir cada cuánto es bueno lavarse el pelo.
