Por causa de las campañas anuales de prevención del cáncer de mama, las mujeres son mucho más conscientes de los signos que los senos pueden presentar en casos de enfermedad. Pero es bueno saber que si sientes un bulto en el seno mientras se realiza el autoexamen, no es necesariamente un signo de cáncer. Una causa puede ser el quiste mamario.
Según la información del Ministerio de Salud de Brasil, el quiste mamario puede ser un bulto y puede indicar cáncer, pero también puede ser una situación más simple que no represente ningún riesgo para la salud. Este ocurre cuando hay una dilatación en uno de los conductos mamarios (canales internos del seno), lo que lo llena de líquido y aumenta el volumen. Este tipo se considera simple y no aumenta el riesgo de cáncer, y es común en mujeres entre 15 y 50 años.
Ahora existen algunos tipos que crean contenido más grueso o sólido en su interior. Solo si el quiste tiene un contenido sólido presenta un riesgo y debe tratarse lo antes posible. Este contenido puede ser un papiloma intraquístico o un carcinoma papilar. Solo por ultrasonido es posible saber de qué tipo se trata.
¿Duele?
No siempre, pero puede doler cuando es demasiado grande, ya que causa presión interna. En este caso, cuando se trata de un quiste simple o un quiste grueso (sin riesgo de cáncer), el doctor puede hacer una punción con una aguja para eliminar el exceso de líquido en el interior, lo que también reducirá la incomodidad.
Síntomas
En quistes simples o gruesos, la mujer puede no tener ningún síntoma y solo se dará cuenta en el examen táctil. Pero como cada organismo es único, hay casos en que aparecen los síntomas. Conoce cuáles son.
Dolor en la mama afectada
Si el quiste es demasiado grande o hay varios, es posible que la mujer sienta dolor o molestia debido a este cambio de volumen dentro de la mama.
Sensación de peso
Por la misma razón que el síntoma anterior, el quiste o los quistes pueden causar una sensación de pesadez. De hecho, estos están aumentando el peso de la mama afectada, por lo que la mujer sentirá algo diferente, pero este peso no siempre vendrá con dolor.
Sensación de carozo
Esto, sí, es un síntoma que toda mujer sentirá al tocar sus senos para hacerse un autoexamen. Si tienes un cierto volumen de líquido, la mujer puede notar una pequeña bola al tocarla con la punta de los dedos. Es por eso que es tan importante hacerse el autoexamen todos los meses, para que la mujer sepa lo que es normal en sus senos y pueda identificar cualquier cambio con mayor facilidad.
Cómo se realiza el diagnóstico
La primera etapa del diagnóstico la realiza la propia mujer cuando se realiza un autoexamen de mamas en el hogar. Este autoexamen se recomienda cuando se trata de prevenir el cáncer de mama, pero también sirve para detectar otras alteraciones en las mamas. La mujer debe conocer bien su cuerpo para identificar cualquier diferencia en la apariencia y la sensación al tocar los senos.
El ginecólogo también sentirá cómo se ven los senos de la mujer al realizar el examen anual de rutina junto con el examen preventivo. Si se observa algún cambio, el médico ordenará más pruebas de imagen para confirmar el diagnóstico, como la ecografía mamaria.
Muchas veces, para un diagnóstico aún más preciso y para conocer el contenido del quiste o bulto, se puede hacer una biopsia, que consiste en extraer una pequeña porción del contenido que se encuentra en la mama para analizarlo en el laboratorio.
¿Es peligroso?
Los oncólogos consideran que los tipos de quistes líquidos y espesos no ponen en peligro la salud de las mujeres, o sea, no quieren decir que van a evolucionar en cáncer. Sin embargo, en el caso de un quiste grueso, se recomienda que la mujer haga un seguimiento con el ginecólogo cada 6 meses para ver si hay algún desarrollo de quistes.
Si se trata de un quiste sólido, existe el riesgo de cáncer y, por lo tanto, se deben realizar más pruebas para conocer el contenido del quiste. Dependiendo del caso, se requiere cirugía para extirpar el quiste por completo.
Tratamientos
En el caso de un quiste mamario de tipo simple, no hay necesidad de tratamiento, a menos que esté creciendo y que la mujer comience a sentir dolor. En este caso, se hace una punción para eliminar parte del líquido y el médico puede recomendar algunos días de analgésicos y reposo. De lo contrario, la mujer puede continuar su vida normal y visitar al ginecólogo solo en la consulta anual.
En el caso de un quiste gelatinoso espeso, la frecuencia de las visitas al médico debe aumentarse al menos 2 veces al año. La idea es tener un monitoreo más cuidadoso para observar la evolución del quiste, aunque no sea un tipo preocupante.
Si a la mujer se le diagnostica un quiste sólido, es ideal extirparlo quirúrgicamente, porque existe el riesgo de cáncer. Pero solo el médico, junto con el paciente, puede determinar si esta operación es realmente necesaria y cuándo debe realizarse.