No es ningún secreto que la mayoría de las personas, indiferentemente de su género, se sienten atraídas en algún momento de sus vidas por la idea de ser padres, esto le sucede con mayor intensidad a las mujeres, el hecho de formar vida en su interior a través del embarazo es algo con lo que muchas sueñan. Luego de esto, viene la maravillosa experiencia de ser madre que está llena de momentos emocionantes.
Una vez la pareja se consolida y establece un hogar, se plantea la idea de tener hijos, lamentablemente, no todas las parejas consiguen este objetivo de forma natural, existen muchos casos en los que a las personas les cuesta tener hijos, bien sea por su edad, sus condiciones de salud o cualquier otro obstáculo.
Muchas parejas afectadas por el problema de la infertilidad llegan a destruirse, por otro lado, otras luchan hasta el final para conseguir su objetivo y terminan uniéndose aún más, este era el caso de Atifa Ljajic, de 60 años y su esposo Serif Nokic, de 68 años, quienes viven en Novi Pazar, en Serbia occidental.
Luego de mucho tiempo intentando, casi 20 años, decidieron someterse a un tratamiento de fertilidad conocido como fecundación in vitro el cual consiste en la inseminación de un óvulo mediante la micro-inyección de un espermatozoide en su interior, es importante señalar que utilizaron el espermatozoide de un donante para lograr que Atifa quedara embarazada.
A su avanzada edad, existían una gran cantidad de riesgos tanto para ella como para el bebé debido a los grandes cambios que atraviesa el cuerpo de una mujer durante el embarazo, sin embargo, a pesar de todos los riesgos la pareja siguió adelante.
Fue un embarazo difícil y lleno de preocupaciones, Atifa pasó los últimos tres meses de su embarazo en el hospital debido a los riesgos, pero afortunadamente para ambos, al final todo salió bien y Alina, su pequeña hija, nació sana y en perfectas condiciones.
Tristemente, la alegría no duró mucho para la pareja, Serik quien a sus 68 años estaba enfermo de diabetes y tenía problemas con su presión arterial no pudo soportar sino unos pocos días a la pequeña en su hogar y por lo tanto, decidió abandonarla junto a Atifa, afirmaba que estaba demasiado viejo para soportar los llantos, entre otras cosas que podrían perjudicar su salud.
¡Fue una gran sorpresa para Atifa! ¡Después de tantos años juntos!
A pesar de la situación, esta valiente mujer considera que podrá sacar a su hija adelante y aunque su sueldo como trabajadora en una empresa textil no es muy alto, está dispuesta y motivada a hacer lo necesario para darle un buen futuro a su hija y orientarla hacia un buen camino sin importar si Serik está o no.
Estamos seguros de que Atifa no estará sola en esta aventura y muchas personas la ayudarán con su pequeña.
A continuación le invitamos a ver el siguiente video, en él podrá conocer a los protagonistas de esta historia:
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