Además de no poder disfrutar de la televisión en la tranquilidad del hogar, una de las peores cosas que debe soportar un hombre en la vida, es ir al centro comercial como acompañante de compras. Una experiencia lamentable que aunque es poco frecuente, se repite una y otra vez con hombres alrededor del mundo. Una situación que nos conlleva a trabajar en la aceptación, la autocompasión y la capacidad de sacrificio.
Has acompañado a tu esposa al centro comercial y ya sabes lo que te espera, horas y horas recorriendo tiendas y tiendas, cada vez más cargado, cada vez más paquetes, cajas y bolsas. Si creyeras en la reencarnación pensarías que el karma está actuando. Pero esto no tiene que ser así.
¡Rompe las cadenas!
Ya no tienes que ser un energúmeno que reclama malhumorado, o quedarte dormido a las puertas de una tienda; te traemos una lista con 5 cosas que puedes hacer mientras tu esposa recorre el centro comercial.
Lava el carro
Aprovecha la oportunidad y lava el carro. Puedes elegir la modalidad de lavado que demore más tiempo. Si te parece insuficiente pide que pulan la carrocería o cambien el aceite, puede que tengas suerte y terminen al mismo tiempo que tu mujer.
Córtate el pelo
Cuando veas la primera barbería en el centro comercial no lo dudes. Entra de inmediato y pide que te corten el pelo. Elige al barbero que tenga más clientes esperando. Si no necesitas un corte o eres calvo siempre podrán hacerte la barba.
Date un masaje
Dile a tu mujer que en el centro comercial que tiene sillas de masajes hay buenas ofertas. Cuando se encuentren allá y veas las sillas, dile a tu esposa que vas al baño y desaparece. Regresarás con ánimos renovados para cargar todas las cajas que acumuló en el tiempo de tu masaje.
Duplica una llave
Hay siempre una llave que conviene duplicar, sea porque se haya partido o quieras conservar una copia. El momento es este y debes aprovecharlo. Elige el lugar que tenga más clientes y tarde más tiempo en entregarte tu nueva llave.
Comparte con un amigo
Mantente alerta en el centro comercial, si llegas a ver a algún amigo invítalo de inmediato a compartir una cerveza en la feria de comida. Si no encuentras amigos ni conocidos puedes abordar al primer extraño que veas en tu misma situación.
La próxima vez que tengas que acompañar a tu esposa al centro comercial, no dudes en compartir estos consejos con otros hombres desesperados. Sálvalos de protagonizar escenas patéticas y deja que el conocimiento que hoy has recibido alcance a otros hombres en el futuro.