Los gatitos son bonitos, limpios y (casi siempre) silenciosos. Sin embargo, también hacen pis, caca, cavan en el jardín y pueden entrar en conflicto con tus mascotas. Por eso, no debes querer que los gatos de tus vecinos vayan a tu casa. Aun así, no tienes que hacer nada malo para que se vayan. Aprende cómo lidiar con los animales que entran en tu propiedad, sin que esto sea un problema para ti, para ellos o para sus dueños.
Aromas que repelen a los gatos
Lo mejor que puedes hacer para mantener a los mininos lejos de tu casa es invertir en aromas que sean sabrosos para los humanos, pero demasiado fuertes para el sentido del olfato de los gatos.
Limón con eucalipto
Haz una mezcla de 20 gotas de aceite esencial de eucalipto con 10 gotas de aceite esencial de limón en 250 mililitros de agua. Coloca la mixtura en una botella de espray y rocíala alrededor de tu casa. No la pulverices sobre plantas ni sobre los gatos.
Canela, romero y lavanda
Cada uno de estos ingredientes por separado ya ayuda a mantener a los gatos alejados, dado que son aromas intensos. Si los mezclas, obtienes un repelente aún más fuerte. Mezcla 1 cucharada de cada ingrediente en 3 tazas de agua hervida. Puedes usar ramas de canela, romero seco y lavanda seca. El agua caliente ayuda a liberar aromas.
Deja en infusión durante unos minutos, como si fuese un té. A seguir, ponlo en una botella con difusor y aplícalo en los lugares donde suelen aparecen los gatos, ya sea en las paredes o cerca de las puertas y las ventanas.
Pimienta
La idea aquí es la misma que las opciones repelentes anteriores: mezclar un poco de pimienta en polvo o entera, cortada por la mitad, en agua y hervirla para liberar el olor. Una vez que esté tibia, rocía en el suelo. El olor es muy fuerte y debería repeler al gato.
Esta opción no se debe utilizar con mucha frecuencia, ya que es más fuerte. La intención es que el gato memorice el olor una o dos veces, y ya no sea necesario usarla más.
Vinagre
El olor del vinagre es otro que mantiene a los gatos alejados, debido a que es muy intenso. Puedes rociar un poco de vinagre puro alrededor de la casa y en las paredes donde los gatos suelen entrar a tu propiedad. Esta es una opción más práctica.
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