El desorden parece no ser aceptado socialmente. Desde temprano se enseña a los niños que lo correcto es ser ordenado y organizado y que no tendrán éxito de otra forma. Sin embargo, hay diferentes tipos de desorden, algunos con connotaciones más positivas que otros. ¿Sabes qué dice tu desorden sobre tu personalidad y de la forma como piensas?
Organizados sin orden y desorganizados ordenados
Antes de analizar qué dice tu desorden sobre tu personalidad hay que distinguir desordenado de desarreglado. Un desorden es una perturbación del orden, pero cada quien tiene su propio orden.
Una persona desarreglada o desorganizada es alguien que no retorna sus cosas a su sitio o simplemente no sigue la misma regla organizadora que la mayoría de la gente. Sin embargo, puede llegar a saber donde tiene exactamente todo. Ya una persona organizada puede pasar horas buscando algo que ha guardado tan bien que se le ha olvidado dónde.
Una persona desordenada es entonces alguien sin un hilo conductor, alguien que no entiende la razón de la relación y disposición de las cosas entre sí.
¿Sabes qué dice tu desorden sobre tu personalidad y pensamiento?
Si era una persona desordenada, ¡enhorabuena!
Einstein supuestamente dijo “Si un escritorio desordenado es signo de una mente desordenada, entonces ¿qué debemos pensar de un escritorio vacío?”. Esta citación ha servido de base a varios estudios científicos que comprueban que las personas desordenadas son en realidad más creativas e inteligentes.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Minnesota liderado por la psicóloga científica Kathleen Vohs, el desorden es simultáneamente causa y consecuencia de una mente más creativa.
Por un lado, solo alguien que piensa fuera de las líneas convencionales puede decidirse a tirar unos pantalones al suelo cuando tiene el armario a dos pasos. Por otro, el desorden creado estimula el pensamiento y la creatividad porque estás mirando los objetos y tu entorno de una perspectiva diferente de la usual.
La inteligencia superior o tendencia para ella también es una consecuencia del desorden. De acuerdo con un estudio de 2012 de la Universidad de Groninga, cuando alguien está rodeado de desorden el cerebro es obligado a concentrarse y a pensar más claramente para eliminar las informaciones innecesarias del proceso mental.
Moderación en todo el caso
Ser desordenado refleja positivamente tu personalidad, pero los extremos nunca son buenos. Igual que una persona obsesionada con la organización no consigue pensar libremente, una persona completamente desordenada no es capaz de crear un hilo conductor en sus acciones y pensamientos. El potencial creativo se pierde en este caso porque la persona no lo consigue transformar o expresar.
La palabra clave deberá ser siempre moderación. Hasta un diamante necesita ser lapidado en algún lado para brillar. No siempre tu cerebro necesita ser estimulado por el desorden. A veces acertijos o juegos tienen el mismo efecto y son divertido también.
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