La psoriasis es una enfermedad crónica e inflamatoria que afecta a muchas personas. Hay muchos prejuicios sobre esta dolencia dermatológica que aún no se han roto. Aprende más sobre ella y descubre sus matices.
¿Qué es la psoriasis?
De acuerdo con la Sociedad Brasileña de Dermatología, la psoriasis es una enfermedad relativamente común, crónica y no contagiosa; que padecen unos 5 millones de brasileños (datos publicados por la ONG Psoriasis Brasil). Aún de acuerdo, el 77% de los pacientes han sufrido algún tipo de prejuicio y el 43% cambió sus hábitos para evitar situaciones de vergüenza.
Por desgracia, es una enfermedad con causa desconocida, pero que está directamente relacionada con el sistema inmune y la interacción con el medio ambiente. Además, tiene el factor genético relacionado. Se cree que la enfermedad se desarrolla y se manifiesta cuando solo los linfocitos T (defensa del cuerpo) liberan sustancias inflamatorias en el organismo.
En consecuencia, se estimula la defensa del organismo y se atacan las células de la piel. En respuesta, surge una gran producción de “escamas” porque el proceso es continuo. El cuerpo no consigue eliminar la piel muerta y el portador tiene parches gruesos y escamosos en la piel.
Tipos de psoriasis
La psoriasis no se caracteriza por a penar sólo tipo. De hecho, esta enfermedad tiene varias formas distintas de manifestarse. Esta distinción provoca varios tipos de este problema dérmico. Comprueba, a continuación, cuáles son estos tipos:
1. Guttate
Las lesiones provocadas por las guttatas no son tan gruesas como las lesiones de la placa, pero también generan mucha picazón. Este tipo de psoriasis es más común entre personas menores de 30 años. Este tipo se desencadena por infecciones bacterianas y puede causar heridas similares a la gota en el tronco, los brazos, las piernas y el cuero cabelludo.
2. En placas o vulgares
Este es el tipo más de psoriasis es más común y consiste en la formación de placas rojizas con escamas (plateadas o blanquecinas). Estos pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo (incluidas las regiones genitales). Escozor, puede doler y, en casos más severos, incluso agrietarse y sangrar.
3. Pustuloso
Este tipo de psoriasis puede ocasionar manchas, ampollas o pústulas, las cuales son pequeñas ampollas con pus. Puede causar fiebre, escalofríos, fatiga y mucho picor. El pus no es infeccioso y puede secarse en dos días (y reaparecer durante días o semanas). Suele aparecer en las manos, dedos y en los pies.
4. Invertida
En este caso, las manchas rojas (e inflamadas) características de la psoriasis aparecen en las partes más singulares del cuerpo como las axilas, las ingles, debajo y alrededor de los genitales. En personas obesas, esta afección puede manifestarse más severamente debido a la sudoración excesiva y la fricción en ciertas regiones del cuerpo (pliegues).
5. Artropatía
También conocida como artritis psoriásica, puede causar fuertes dolores en las articulaciones, además de descamación de la piel. Las articulaciones más afectadas en este caso son las de las manos, pies y dedos, así como la columna vertebral y la cadera.
Este cuadro puede generar, a lo largo de los años, una cierta rigidez y hasta deformaciones permanentes.
6. Eritrodérmica
Se trata del tipo más raro de manifestación de la enfermedad y puede manifestarse por quemaduras graves, tratamientos inoportunos, infecciones u otro tipo de psoriasis mal controlada. Se puede manifestar en todo el cuerpo, con manchas rojas que pueden picar y picar intensamente.
7. En el cuero cabelludo
Comúnmente confundido con la caspa intensa, este tipo de psoriasis causa descamación del cuero cabelludo. Son escamas gruesas de color blanco plateado, y se pueden notar después de rascarse la región.
8. Psoriasis ungueal
Las áreas afectadas por este tipo de psoriasis son las uñas de las manos y los pies, que a su vez crecen de manera anormal, se engrosan y escaman. Muchas veces llegan a cambian de color y se desprenden del lecho ungueal (dedo).
¿La psoriasis es contagiosa?
Existe un cierto tabú y prejuicio con respecto a esta enfermedad ya que se manifiesta con manchas rojizos y regiones escamosas en la piel. Sin embargo, la psoriasis no es contagiosa en ninguna de sus formas y tipos de manifestación.
Síntomas
La psoriasis se caracteriza por descamación de la piel, puede tener algunos síntomas diferentes según el tipo y de paciente a paciente. Los síntomas de psoriasis más comunes son:
- Manchas rojas y escamosas
- Manchas blanquecinas (u oscuras) después de la lesión
- Piel seca, agrietada y sangrante
- Comezón, ardor y dolor en el lugar escamoso o rojizo
- En casos específicos, uñas gruesas y dislocadas / hinchazón y rigidez articular
Causas
A pesar de que la psoriasis es una enfermedad crónica, puede no manifestarse en el cuerpo de algunas personas. Sin embargo, algunos factores pueden aumentar la probabilidad de manifestación clínica o de adquirirla:
- Genética: 30-40% tienen antecedentes familiares (de acuerdo con la Sociedad Brasileña de Dermatología)
- Estrés y bajos niveles inmunológicos
- Obesidad
- Personas con VIH positivas
- Las personas que fuman y beben
- Temperaturas frías (resecan la piel
Tratamiento
Recuerda que la psoriasis no tiene cura, pero puede controlarse. Cada tipo y gravedad del caso puede recibir diferentes formas o tratamientos combinados para aliviar los síntomas y las molestias. Las opciones pueden variar desde hidratación de la piel, medicamentos tópicos (pomadas), exposición diaria al sol, exposición artificial a la luz ultravioleta A o B.
- Tópicos: medicamentos en crema o pomada
- Sistémicos: medicación en comprimidos o inyecciones
- Biológicos: inyecciones biológicas con agentes anti-TNF; anti-interleucina 12 y 23 y 17
- Fototerapia: exposición a la luz ultravioleta.
Estos deben realizarse en acompañamiento con el médico para que pueda determinar la gravedad del caso y el tratamiento ideal simple o combinado que precisa cada paciente.
¿Cuándo y qué médico consultar?
La psoriasis es una enfermedad que afecta la piel (dermis) y puede tener un impacto en la calidad de vida de quienes la padecen. Por lo tanto, cuando notes algunos de estos signos, visita a un profesional para que pueda indicar y guiar los tratamientos adecuados para minimizar, o incluso controlar los síntomas.
Mantener una dieta equilibrada y actividad física ayuda a promover el sistema inmune, evitando así que la enfermedad se manifieste o incluso empeore.