La alergia es la reacción del sistema inmunológico frente a agentes que son percibidos como amenazas. Entre los agentes más comunes se encuentran el polvo y los ácaros. También el polen, moho o algunos alimentos y medicinas. Suelen provocar síntomas como estornudos y goteos nasales. Además, sarpullidos, hinchazón y picazón. Aquí se presentan las pruebas de la alergia que se emplean para diagnosticar estos rechazos.
Pero antes, ¿sabes lo que es tener alergia al polvo y los ácaros?
Cómo se hacen las pruebas de la alergia
Por lo general, estos tests se realizan en un consultorio médico. Una vez que se obtienen los resultados, son analizados por un médico alergólogo. Aunque algunas pruebas de la alergia detectan reacciones inmediatas, otras están diseñadas para identificar reacciones tardías, que pueden presentarse días después. En promedio, estos exámenes toman entre 20 y 40 minutos.
Entre los tests de la alergia más utilizadas se encuentra el test cutáneo con punción. También la prueba cutánea con inyección y las pruebas con parches. En cada una, el paciente es expuesto al agente alérgeno en condiciones controladas. Esto quiere decir que la concentración del alérgeno es mínima y provoca una reacción menor, sólo para efectos diagnósticos.
Cómo prepararse para las pruebas
Para facilitar el trabajo del médico y asegurar que el diagnóstico es el correcto, debes saber con precisión tus antecedentes alérgicos y los de tu familia. El doctor te hará preguntas para conocer tu historia clínica, los síntomas que presentas y qué tratamiento recibes. Ten en cuenta que debes informar al doctor sobre cualquier medicación que estés tomando.
Esto se debe a que algunos fármacos inhiben la reacción alérgica y podrían distorsionar los resultados de las pruebas. Por otro lado, algunas medicinas tienen el efecto de sobredimensionar la reacción del sistema inmunológico. Dependiendo del medicamento, el médico podrá pedirte que suspendas el tratamiento por algunos días para asegurar la veracidad de las pruebas de la alergia.
Resulta muy importante que el médico sepa si tomas antidepresivos, antihistamínicos, medicamentos para la acidez en el estómago y/o para el asma.
Riesgos de los exámenes de la alergia
El objetivo de estos exámenes es determinar cuáles son los alérgenos que provocan la reacción del sistema inmunológico. Para lograrlo, el organismo se expone al agente y se espera a que se produzca alguna manifestación de la alergia. Por lo general, estos síntomas son pequeños bultos o ronchas que se acompañan de enrojecimiento, picazón y sarpullidos.
Debido a que la sensibilidad varía de leve a aguda, algunas personas pueden apenas reaccionar mientras que otras tendrán respuestas más marcadas. Por esta razón y para evitar riesgos innecesarios, se recomienda que los estudios tengan lugar en consultorios médicos. Estos centros cuentan con el equipamiento y los fármacos necesarios para contrarrestar las reacciones más fuertes.
Consejo final: Elige el tratamiento adecuado
Una vez que las pruebas de la alergia han determinado cuáles son los agentes que generan reacción, el médico podrá recomendarte un tratamiento. Los más comunes emplean fármacos y se acompañan de recomendaciones para hacer más seguros los espacios y la alimentación. Por otro lado, están los tratamientos basados en la inmunoterapia, como las vacunas, las cuales buscan suavizar y, eventualmente, superar la reacción alérgica.
Un buen médico alergólogo estará en capacidad de orientarte sobre cuál es el tratamiento más apropiado en cada caso.
Conoce aquí los síntomas, causas y tratamiento de la alergia al níquel.
Para terminar, la Dra. María del Rocío Hernández explica cómo se hacen los exámenes de la alergia en el siguiente video.
