La primavera y el verano son dos de las estaciones preferidas de muchas personas. Es la llegada de las buenas temperaturas, de las reuniones en las terrazas, de las vacaciones y de los días con más luz natural. Si embargo, el sol puede tener un impacto negativo en la naturaleza, como es el caso de las plantas. Conoce aquí cómo proteger las plantas del calor que están en el jardín o en las macetas.
Cómo proteger las plantas del calor
Pocas personas se resisten al placer de tumbarse a disfrutar de la vitamina D que aporta el sol. Sin embargo, los rayos uva pueden hacer que las plantas queden deshidratadas, secas y maltratadas. Con el fin de prevenir esta situación, puedes llevar a cabo unos consejos que ayudarán a proteger las plantas del calor.
Las plantas del jardín
Cubre o tapa las plantas que son de semisombra con la ayuda de una sombrilla. De esta manera, disminuirás el riesgo de que les dé el sol directo. Asimismo, la temperatura bajará.
En relación a la sombrilla, se recomienda que sea de mimbre.
Asimismo, es bueno que pongas un tejido de brezo alrededor de las plantas. Gracias a este material de madera, las plantas quedarán más frescas, permitiendo así que resistan mejor al sol y a las temperaturas altas de los meses de calor.
Por otro lado, se aconseja situar las plantas próximas entre sí. De esta manera, entre estas conseguirán mantener la humedad por más tiempo.
El riego también juega un papel importante. Se debe regar o a primera hora del día o a última. Así previenes que las plantas se quemen y que el agua se evapore. Los riesgos deben ser abundantes y se deben hacer de forma gradual. Con esta acción evitas que el caudal no encharque las raíces de las plantas y de las macetas.
Además de los cuidados expuestos anteriores para proteger las plantas del calor, es fundamental que remuevas las malezas. Estas crecen con facilidad y se adaptan en cortos ciclos. Dichas malezas son dañinas para las plantas, dado que le quitan los nutrientes y el agua.
Las plantas en macetas
Ya para cuidar a las plantas que están plantadas en las macetas, debes saber que estas precisan más agua que las que están en el jardín, porque embeben la humedad y los nutrientes del sustrato.
Intenta no poner las plantas cerca de las paredes, ya que estas emanan calor a las plantas cuando la temperatura es alta. Lo mejor es que las sitúes en un sitio donde haya sol y sombra. En el caso de que no sea posible, los tejidos de brezo pueden ser muy útiles para taparlas. Con esta maniobra evitarás que los rayos penetren en las hojas de la planta.
Por otro lado, remueve la tierra para prevenir que se seque y que quede compacta. Añadir composta o humus para que esté húmeda es una buena solución.
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Puedes conocer en el siguiente vídeo cómo proteger las plantas del frío.
