La relación entre las mujeres y los productos de belleza es ya histórica. Entre cremas hidratantes y el maquillaje, todos los días tienen una rutina de belleza compleja y cuidadosamente pensada para lograr un cuerpo más esbelto, saludable y bonito. Sin embargo, en esta demanda pueden estar arriesgando su bienestar sin saberlo.
De acuerdo con un estudio de Environmental Working Group (EWG) las mujeres aplican todos los días sobre su cuerpo un promedio de 126 ingredientes químicos. Este estudio levante desde luego una cuestión pertinente: ¿cuán peligrosos son estos químicos?
¿Los productos de belleza hacen daño?
El objetivo de los productos de belleza es, obviamente, promover la belleza. El hecho de que hagan daño o no depende del enfoque de la marca.
Por ejemplo, hay cada vez más cosméticos naturales, orgánicos y clínicamente testados en el mercado por culpa de una mayor consciencia sobre químicos dañinos.
Asimismo, tanto la Unión Europea como la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos buscan controlar los ingredientes utilizados en la industria de la cosmética, prohibiendo incluso el uso de algunos.
Sin embargo, y no obstante este control, la misma investigación de EWG antes referida ha descubierto que 1 en cada 24 mujeres utiliza diariamente productos con ingredientes que pueden comprometer su fertilidad y promover cáncer.
El problema está en la falta de información y estudios detallados sobre la actuación de todos los ingredientes. Un químico seguro hoy, puede no serlo mañana cuando empiece a desarrollar efectos secundarios por exposición continuada.
¿Cuáles son los productos más tóxicos?
Sorprendentemente, no existe un grupo de productos que contenga ingredientes dañinos con más frecuencia.
Sin embargo, un estudio de la Universidad George Washington en EE.UU. reveló que aquellos destinados a las minorías, las mujeres de color, tienden a ser más peligrosos.
Según los científicos, el problema está desde luego en la utilización de químicos tóxicos que pueden originar problemas reproductivos. Pero también en el hecho de que esa información no está o aparece de forma disimulada en los rótulos, engañando a las consumidoras.
Cuáles los compuestos químicos a evitar
Reducir la utilización de productos de belleza sería la solución ideal para evitar este lado dañino de la industria de la cosmética. Sin embargo, este es un paso muy difícil o imposible de eliminar en muchos casos.
Como alternativa puedes recurrir a remedios caseros o productos orgánicos y naturales.
Independientemente de tu preferencia, debes siempre consultar los rótulos de los productos para confirmar si contienen algún químico que, aunque está permitido, sea dañino. A continuación podrás conocer los 5 más más comunes.
Parabenos
Son los conservantes más utilizados en los productos de belleza y los más famosos. Incluso sin saber la razón, la mayoría de las personas sabe que debe evitarlos.
Son dañinos por la forma como imitan el estrógeno y así interfieren con el equilibrio hormonal del cuerpo. Consecuentemente, influyen también en los sistemas nervioso, inmunitario y reproductivo.
En 2004 fueron encontrados parabenos intactos en las células cancerosas de un cáncer de mama, levantando la sospecha de que estos conservantes puedan también estimular esta enfermedad.
Ftalatos
Estos compuestos son mayoritariamente utilizados en desodorantes, perfumes, cremas hidratantes y esmaltes de uñas para aportar flexibilidad y suavidad al producto.
No siempre están descritos en los rótulos ya que normalmente se agregan con las fragancias en complejos patentados y secretos.
Son disruptivos endocrinos que pueden afectar el sistema reproductivo de la mujer y generar deficiencias y problemas para el bebe en caso de aquellas embarazadas. Algunos estudios levantan la sospecha de que puedan causar o estimular el cáncer de mama.
Formaldehído
Las células humanas contienen naturalmente formaldehído. El problema es que la exposición continuada a productos con este ingrediente puede aumentar sus niveles en el organismo hasta un valor crítico que lo vuelve dañino.
Son utilizados en productos de belleza para prevenir el desarrollo de bacterias que puedan condicionar la efectividad y seguridad de los mismos.
El Centro Internacional de Investigaciones Sobre el Cáncer ha clasificado este ingrediente como cancerígeno.
Está sobre todo presente en esmaltes de uñas, geles de baño, acondicionadores y champús para el pelo y sombras de ojos.
Tolueno
El tolueno puede aparecer en los rótulos de los productos también bajo el nombre de benceno (benzene), metilbenceno (methylbenzene), toluol y fenilmetano (phenylmethane).
Es un solvente basado en petróleo usado para diluir tinta. Es bastante utilizado en esmaltes para uñas.
La exposición a los gases de este químico puede resultar en problemas respiratorios, nauseas y irritaciones cutáneas. En el caso de mujeres embarazadas puede afectar el desarrollo del bebe.
Triclosán
El triclosán es un químico antibacteriano utilizado para prevenir el desarrollo de estas culturas en los productos. Está comprobado que es un disruptivo endocrino, afectando el equilibrio hormonal del organismo, en particular aquel reproductivo y de la tiroides.
Está presente sobre todo en pastas dentífricas, jabones y desodorantes.
Consecuencias y efectos secundarios de la exposición química
La exposición frecuente a estos químicos dañinos tiene obviamente consecuencias para la salud y bienestar de la persona. Aunque normalmente solo se hable de cáncer, la contraindicación más extrema, pueden ocurrir otros efectos secundarios también graves y que merecen cuidado.
Las consecuencias más usuales de esta exposición continuada son:
Dolor de cabeza: respirar los gases de los químicos dañinos irrita las membranas mucosas y los ojos.
Problemas de pelo: muchos químicos aportan la apariencia deseada en el momento, pero a largo plazo dañan y debilitan el pelo.
Irritaciones cutáneas: los parabenos son particularmente conocidos por provocar este tipo de reacción. Sus propiedades antibacterianas pueden reaccionar sobre la piel provocando rojez, manchas y erupciones cutáneas.
Infertilidad: en el caso de las mujeres, muchos de los químicos dañinos simulan la actuación de la hormona estrógeno, afectando el equilibrio hormonal y la fertilidad. En los hombres, en particular los parabenos, afectan negativamente la producción de testosterona, condicionando su fertilidad también.
Desequilibrio hormonal: el desequilibrio puede ser al nivel reproductivo o de la tiroides. Los síntomas se dividen entre los del foro reproductivo, como infertilidad y menopausia temprana, y aquellos esperados de la tiroides, como depresión, cambios de peso y migrañas.
Cáncer: sea como consecuencia de los desequilibrios hormonales o por la forma como los compuestos reaccionan con las células cancerígenas, son innúmeros los estudios que comprueban la relación entre su uso continuado y el aumento del riesgo de cáncer.,
En suma, los productos de belleza no hacen daño por sí mismo. Todo depende de su composición y de la presencia o no de ingredientes de riesgo. Asimismo, hay que tener en cuenta el lado del consumidor también. Si las mujeres aplican demasiado de un ingrediente sobre su piel sin necesitarlo, podrán estar sobrecargando su organismo.
Si quieres evitar totalmente estos químicos puedes hacer tus propios productos para lograr una piel rejuvenecida. Echa también un vistazo al video a continuación para conocer dos recetas de para preparar tus cremas hidratantes caseras.