Rodilla hinchada: Posibles causas
Caída o Lesión
Si has sufrido un trauma o al caerte te has golpeado la rodilla, la misma puede hincharse y causar dolor. En estos casos, es recomendable que pongas una compresa fría sobre tus rodillas para calmar el dolor. Al mismo tiempo, lo mejor será que hagas reposo y mantengas tu pierna elevada. Por otro lado, las pomadas para traumatismos también pueden servir para reducir la hinchazón.
Artritis
La artritis puede aparecer luego de una caída, por cambios en el sistema inmunológico, o por cargar demasiado peso. Por otra parte, la artritis reumatoide se manifiesta como consecuencia del desgaste articular natural y causa inflamación y dolor.
Si presentas artritis, es probable que tu médico te recomiende medicamentos que ayuden a bajar la inflamación y fisioterapia. De forma adicional, tu dieta debe ser alta en alimentos antiinflamatorios, y deberás reducir o evitar los alimentos procesados como, por ejemplo, los embutidos o las hamburguesas.
Infección
Si tu rodilla además de estar hinchada se encuentra roja, es posible que se trate de una infección o inflamación articular. Frente a esta situación se recomienda visitar a un médico. Sobre todo si la rodilla está demasiado caliente, continúa hinchada por más de una semana, el dolor es tan fuerte que no se puede mover la pierna, o existe fiebre.
Lesión del ligamento cruzado anterior
El ligamento cruzado anterior puede romperse de forma imprevista. Por ejemplo, durante un partido de fútbol. Cuando esto sucede se podría llegar a oír un gran chasquido. La hinchazón de la rodilla y el sonido crujiente son síntomas claves para el diagnóstico.
El profesional médico deberá realizar los estudios necesarios y estudiará el caso en particular. De esta forma podrá determinar si existe o no la necesidad de proceder a una intervención quirúrgica.
Rodilla hinchada durante el embarazo
Durante el embarazo, tanto las piernas así como también las rodillas, se hinchan de manera natural por causa de los cambios hormonales asociados. A su vez, el incremento del peso corporal es otro de los factores que puede aumentar la retención de líquidos.
En estos casos lo mejor será descansar manteniendo las piernas levantadas. Asimismo, es indispensable el uso de calzados bajos y livianos. No obstante, no se aconseja tomar medicamentos antiinflamatorios o diuréticos sin la recomendación del obstetra.
En conclusión, estas son tan sólo algunas de las posibles causas de una rodilla hinchada. Cabe destacar que esta inflamación también podría deberse a una lesión en el menisco, un quiste de baker o una luxación de la rótula. Por estos motivos, si la hinchazón no baja con compresas frías, antiinflamatorios y reposo, lo ideal es visitar a un médico.