A veces parece imposible dejar una casa libre de polvo por más empeño que le pongas. Por otro lado, esa amada colección de libros u objetos decorativos no siempre queda tan limpia como debería. Sin mencionar las alfombras, cortinas, sofás e incluso las sábanas, que acumulan el polvo de la casa.
Y esto es normal, ¿verdad? Todo el mundo termina viviendo con el polvo del hogar o del lugar de trabajo. Cerca del 90% del tiempo, las personas terminan quedándose dentro de lugares como casas u oficinas. Entonces, saber lo que hay en ellos también es comprender lo que el cuerpo está absorbiendo.
De esta forma, los investigadores buscaron una manera de analizar esta fina suciedad desde el interior de las casas de la gente común. El proyecto analiza lo que hay dentro de la aspiradora.
¿Qué hay en el polvo?
Al analizar varias muestras enviadas a laboratorios en Australia, el Reino Unido, los Estados Unidos y China, se descubrieron algunos sedimentos en el polvo doméstico. Mira cuáles están presentes en todos:
- Piel humana;
- Pelo de mascotas, piel y microorganismos;
- Insectos en descomposición;
- Restos de comida;
- Fibras de tejidos;
- Partículas de humo;
- Productos químicos;
- Bacterias y similares.
El polvo de tu casa está formado por elementos de dentro y fuera que ingresan a través de las puertas, ventanas y agujeros. También son traídos por las suelas del zapato, y estos son muy preocupantes. Otro estudio analizó el material contenido en él y encontró, en promedio, “421.000 unidades de bacterias de lado de afuera del zapato y 2.887 del lado de adentro”.
Entre las bacterias más comunes traídas por los zapatos están la “escherichia coli“, conocida por causar infecciones del tracto intestinal y urinario, meningitis y enfermedades diarreicas; neumonía por klebsiella, una fuente común de infecciones de heridas y torrente sanguíneo, así como neumonía; y la serratia sería una causa rara de infecciones y heridas del tracto respiratorio”.
Otro problema grave encontrado en el polvo de casa es la cantidad de bacterias resistentes. Esto se debe al uso excesivo de limpiadores antibacterianos, que no eliminan por completo estos microorganismos, creando adaptaciones cada vez más fuertes. También los jabones de triclosam causan el mismo efecto, siendo las bacterias esparcidas y readquiridas en el polvo.
Cómo limpiar de la manera adecuada
Para deshacerse del polvo de forma correcta para que no se acumule en los muebles, hay una forma correcta de limpiarlo. No obstante, antes de eso, es importante tomar algunas precauciones para reducir la cantidad:
- Evita acumular objetos inútiles incluso en el altillo. El polvo y los gérmenes de allí se extenderán por toda la casa.
- Mantén tu decoración minimalista sin tantas decoraciones o muebles innecesarios. Esto facilita el correcto proceso de limpieza.
- Mantén los muebles los sofás, sillones y similares con fundas lavables.
- Evite las cortinas de tela lavando quincenalmente si no puedes prescindir.
- Quítate los zapatos antes de entrar a la casa; estos están realmente muy contaminados y traen enfermedades a tu casa.
Evitar la contaminación es el primer paso para una limpieza eficiente. En seguida, piensa en asegurarte cómo el polvo no se eleve y luego se asiente nuevamente. Una buena solución es utilizar una aspiradora portátil para sofás, camas, sillones y muebles de este tipo.
Para telas lisas y no tejidas, se puede usar un paño de microfibra humedecido con agua y, si es posible, un poco de vinagre blanco. Finaliza en seguida con una tela del mismo tipo, solo que seca. Evita usar plumeros y productos como abrillantador de muebles.
Para el piso, nada más práctico y efectivo que la vieja y segura aspiradora para el polvo. Solo presta atención ya que existen versiones que devuelven los alérgenos al medio ambiente. Opta por una que esté certificada y limpie el aire antes de eliminarlo. Después de pasar la aspiradora, ¿qué tal pasar un paño que realmente funcione?
Olvídate de los desinfectantes industriales, los gérmenes de tu casa ya están haciendo haciendo golpecitos sobre ellos, sin mencionar la exposición que tú y tu familia terminan sufriendo. Opta por el vinagre de alcohol, que limpia, desinfecta y no fortalece las bacterias. Además, no irrita la mucosa nasal de las personas alérgicas y aclara el suelo a largo plazo.
