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Descubre el poder de un puñado de sal

Se sabe que no es aconsejable consumirla en exceso, pero ¿y en la casa y en tus ropas? ¡Conoce cómo usarla!

Crédito de la imagen: Dicasonline

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La sal es un ingrediente fortísimo y una óptima especia para dar sabor a la comida.

Imagina que, además de sus utilidades ya muy conocidas y habituales, la sal gruesa es perfecta para eliminar grasa, suciedad, mal olor, y hay quien defiende que para alejar malos espíritus también.

Usar la sal para mantener el equilibrio natural de tu casa es muy simple y tiene inmensas variantes. Además, no tendrás que gastar más dinero en productos químicos que no prolongan el olor agradable y la limpieza durante mucho tiempo.

Utilidades

Lava el suelo de tu casa, eliminando grasas, huellas y suciedad acumulada. Deja en el suelo un brillo natural, un olor a fresco y es muy simple. Sólo necesitas juntar la sal al agua caliente que vas a utilizar para lavar el piso y añadir unas gotas de vinagre natural.

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Limpia y desinfecta las cacerolas y los cubiertos usando sal con vinagre, unas gotas de limón y un poco de harina. Aplica la solución en un paño o en la esponja y frota hasta los fondos más complicados y saturados.

Elimina olores desagradables del armario. Deposítalo en una bolsita 200 gramos.

Remueve la grasa pegajosa de tu cocina y microondas. Disuelve la sal en agua caliente y pasa la solución con una esponja para ayudarte.

Junto con bicarbonato de sodio, la sal es óptima también para conseguir un olor agradable y puro, eliminando los olores del humo o cocinados de tu sala de estar.

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Recoge la humedad de las casas. Basta 1 o 2 puñados, expuestos dentro de cajones, armarios de ropa o divisiones propicias a la humedad.

Crédito de la imagen: Dicasonline

¡Cuida tu ropa como ningún otro detergente cuida! Mantén el color de tus prendas preferidas por más tiempo. Para ello, deja la pieza en un balde con sal y vinagre. Además es perfecto para eliminar manchas de tomate y vino. Basta aplicar la sal gruesa directamente en el tejido manchado y friega hasta que la mancha desaparezca. Termina enjuagando la pieza siempre con agua corriente.

Quita los malos y persistentes olores de la cocina y de tus manos. Basta lavar las manos con sal y verás que, rápidamente, los olores intensos como el de ajo o el de pescado, desaparecerán.

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Es importante referir que, en el mundo de las energías, los iluminados siempre creyeron que, la sal expuesta en un rincón de su casa, elimina las malas energías y protege a quien vive allí. Verdad o no, no cuesta probar y, al menos, garantizar la limpieza de todo tu hogar.

¡Sólo tendrás ventajas al experimentar esta receta, usada por antepasados!

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