De la misma manera que los vocablos dichos con mala intención, desde la rabia, la ira y el odio te pueden destrozar, los que se dicen con el alma y con cariño te pueden hacer sanar. Es por eso que se habla del poder curativo que tienen las palabras amorosas. Estos afectos que llegan a ti en momentos complicados, tienen mucha más fuerza de la que te puedes llegar a imaginar.
El poder curativo que tienen las palabras amorosas es muy grande
El poder curativo que tienen las palabras amorosas es tan imponente que dichos vocablos pueden incluso sanarte heridas profundas que tengas. A través del lenguaje se puede demostrar muchas cosas. Un “te quiero”, un “llámame cuando llegues”, un “te echo de menos”, un “eres importante para mí”, un “me encanta pasar tiempo contigo” son cosas que te reconfortan y te llenan el alma de afecto.
En ocasiones, hay personas a las que le cuesta expresar sus sentimientos dado que piensan que van a decir el ridículo. Básicamente por el qué dirán, o porque consideran que demostrar aquello que sienten les hace débiles. Pero es todo lo contrario. El manifestar los sentimientos te hace fuerte, ya que dicho léxico te hace estar saludable, además de llenar el corazón de salud de las personas que están heridas.
Por ejemplo, cuando alguien ha pasado por situaciones complicadas, el hecho de que le digas, “me gusta mucho la actitud con la que encaras la vida y eres alguien de quien se puede aprender”, puede motivar muchísimo a esa persona en momentos complicados de su vida y darle fuerzas para seguir adelante.
Hay que criticar menos y mostrar más cariño
Las críticas constructivas siempre son buenas dado que te permiten mejorar. No obstante, hay que tener un límite y no pasarse de la raya. El hecho de ser muy estricto y estar viendo siempre el lado negativo de las cosas puede empeorarlas. En cambio, si el léxico es de aliento, las mejora. Una vez más es la prueba del poder curativo que tienen las palabras amorosas.
En el caso de que un individuo solo reciba críticas, por mucho que le digan frases como “te lo digo por tu bien porque me importas”, llegará un momento que no sabrá sacar la parte positiva de esas palabras y verá todo negativo.
Al contrario, diciéndole cosas con afecto, lo que puede ser una crítica se convertirá en algo bueno y motivará a la persona a que modifique su actitud hacia mejor. Con las palabras de cariño no es una cuestión de ser hipócritas ni positivos cuando no hay que serlo. Sino de dar lo mejor de ti mismo y que con tu amor ayudes a que las otras personas se sientan mejor y a levantarles en ánimo en los momentos delicados.
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Para acabar, mira en el próximo vídeo la importancia del optimismo para tu vida.