Las plantas crasas son una variedad de vegetales no cactáceas. Estas crecen, generalmente, en zonas cálidas o templadas del mundo, aunque en invernaderos lo pueden hacer también en el frío. Debido a su bajo mantenimiento, son ideales para el hogar.
Cuáles son las plantas crasas
Este tipo de vegetales, al igual que los cactus, no necesitan una gran cantidad de agua para sobrevivir, ni muchos cuidados. Existen distintos tipos de variedades de plantas crasas, muchas de ellas son comunes en las casas.
Aloe pillansii
Esta variedad de planta crasa tiene una característica particular, y es que puede llegar a crecer hasta 7 metros. De todas formas, su crecimiento es muy lento, por lo que debe pasar mucho tiempo para que suceda.
Conophytum minutum
Entre las plantas crasas, se encuentran las denominadas “plantas ventana”. Las mismas, originarias de Namibia, sur de África, no suelen crecer más de 4 centímetros, por lo que son ideales para los balcones en apartamentos.
Crassula arborescens
Este estilo, conocido comúnmente como Jade o Crásula, proviene de Sudáfrica y si se cuida de manera adecuada puede llegar a alcanzar los 3 metros. Además, sus tallos pueden llegar al tamaño de grosor de unos 3 centímetros.
Aunque por su tamaño parezca todo lo contrario, el Jade puede ser cultivado durante toda su vida en una maceta. Por esta razón, se puede tener en cualquier casa, aunque el jardín no sea muy grande.
Euphorbia obesa
Al igual que casi todas las plantas crasas, esta también proviene de África, específicamente de la región de El Cabo. Sin embargo, hoy en día, se pueden encontrar en cualquier lugar del mundo sin problemas.
Se caracteriza por llegar a tener un diámetro de unos 15 centímetros, por lo que no es muy complicado tenerla en una casa o un apartamento.
Echeveria setosa
A diferencia de las plantas crasas anteriores, la Echeveria setosa es originaria del desierto mexicano. Para cultivarla adecuadamente, hay que meterla en una maceta ancha o directamente entre las rocas. Crece hasta los 25 centímetros de altura.
Cuidados necesarios de las plantas crasas
Existen distintos tipos de cuidados para estos vegetales. Por lo general dependen de la estación que se encuentren atravesando en ese momento y de la temperatura, tanto interna como externa.
Según la estación
Cuando llega la primavera y se va despejando el riesgo de heladas, es el momento para empezar a regar de nuevo estas plantas, ya que allí aparecerán sus flores. Al principio, una vez cada 10 días y al llegar el verano puede ser cada 5.
Todo lo contrario hay que hacer con la llegada del otoño. Empezar a quitarles el agua de a poco hasta que empiece el frío, ya que el agua en la superficie se puede congelar por las noches matando a la planta.
Temperatura
Durante el invierno, las plantas crasas no deben estar en habitaciones en las que la temperatura pase los 20 grados. Cuando esto sucede, no entran en estado de reposo invernal, lo que es necesario para su correcto desarrollo.
La humedad también es determinante para estos vegetales. Si la temperatura baja de los 7 grados, no sobrevivirán, debido a que el suelo se pondrá demasiado frio para ellas y el rocío las enfriará de más.
Sol
La mayoría de las plantas crasas necesitan una gran cantidad de sol, aunque no es lo mismo para todas. Aquellas que tienen pelos o espinas muy fuertes requieren gran cantidad de rayos solares. En tanto, las que tienen menos, no necesitan tantos.
Diferencia entre crasas y suculentas
Aunque muchas personas crean que son iguales, las plantas crasas son una variedad de las suculentas, como los cactus, y cada una de ellas usa mecanismos de defensa muy distintos para sobrevivir en los hábitats extremos de los que son originarias.
Los cactus son las plantas suculentas más famosas de todas, pero existen otras especies no tan populares. Las crasas, al mismo tiempo, también son suculentas, pero almacenan el agua para sobrevivir de otra manera.
Uno de sus mecanismos de sobrevivencia está en su estructura rígida entrelazada que forma rosetas, hojas simplificadas o engrosadas o bien un vello reflectante y de color claro. Así, sobreviven a la intemperie.
De cualquier manera, las plantas suculentas logran lo que otros grupos no consiguen: adaptarse a su entorno para sobrevivir. Esta es la razón por la que estos vegetales son muy fáciles de cuidar.
Consejo final
Las plantas crasas son muy fáciles de cuidar y se pueden tener en casi cualquier tipo de casa. De todas formas, esto no significa que no haga falta cuidado alguno, por lo que debes estar atento a ellas.
Si te interesan las plantas crasas y quieres decorar tu casa con ellas, aquí tienes un video de cómo armar un jardín en miniatura:
