Originarios de América del Norte, los girasoles pueden crecer normalmente hasta un metro de altura. Su aspecto imponente la convierte no sólo en una planta ideal para cualquier jardín, sino también muy útil para la elaboración de aceite de girasol y otros usos. Mira, seguidamente, cómo plantar girasoles.
Cómo plantar girasoles
Pueden estar en tu jardín. Sin embargo, hay que tomar en cuenta varios factores, como el clima, el espacio disponible y el tipo de suelo, así como los tipos de semillas. A continuación, los pasos a seguir para plantar girasoles.
Las semillas
Antes de escoger el tipo de semilla, es necesario hacerlo en función del tipo de clima y la temperatura. Los girasoles pueden crecer entre 18 e 33 °C. Se demoran entre 70 y 130 días para crecer y generar nuevas semillas.
Puedes hacerte con las semillas en cualquier tienda de agricultura o vivero.
El sitio
También relacionado con la temperatura y exposición al sol, la elección del sitio es fundamental, es decir, el lugar donde sembrarás las semillas. Ten en cuenta que deberás regarlo durante 3 días para garantizar que el suelo esté compacto y los sustratos mezclados.
Recuerda que debe ser un espacio amplio, para que el girasol pueda crecer sin condicionantes.
El suelo
Como los girasoles soportan el PH de la tierra, éste no exige tratamientos extraordinarios. Ten en cuenta que el hueco debe ser profundo, la tierra debe tener drenaje y ser rica en nutrientes y materia orgánica.
Debes usar dos bolsas de abono con componente ácido para tener la seguridad de que el suelo adquiere los nutrientes necesarios.
Conoce aquí qué es el abono orgánico y para qué sirve.
Sembrar
Utiliza el rastrillo y coloca las semillas en huecos con aproximadamente 5 centímetros de profundidad. Después, ponlas en hileras, cúbrelas y listo.
Luego, deberás ocuparte del tratamiento. Regarlas dos veces por día, por la mañana y al final de la tarde, en horas frescas. Ella hará el resto. A los 60 días, florecerá.
Cuándo plantar girasoles
En efecto, existen tiempos más indicados para plantar girasoles. Sin embargo, todo depende de la región y del clima. De acuerdo con los especialistas, las mejores épocas son las primaveras, con la finalidad de recoger los frutos en verano, es decir, 60 días después.
Así, lo ideal sería primaveras cálidas con suelos pesados y húmedos. Y, por otro lado, primaveras con tierras ligeras y un poco secas.
Al final, lo más importante es que el suelo tenga los nutrientes necesarios que estén pesados o más ligeros.
Consejos para cuidar un girasol
Para garantizar que tus girasoles crecen sanos, debes seguir unos consejos prácticos.
Riego
Es importante que el suelo esté húmedo hasta que los plantones emerjan. Eso sí, nunca empapado. Por tanto, al principio riégalos todos los días. Cuando el plantón haya salido, deberás regar entre 7.5 y 10 cm. desde la planta. Así ayudarás a que las raíces crezcan.
Fertilizante
En el caso de que el suelo sea pobre, usa un fertilizante pero que sea de liberación lenta.
Sustrato
Por otro lado, si plantas girasoles, debes cambiar el sustrato del suelo, por lo menos, dos veces al año para que las raíces estén y se mantengan saludables.
Preventivos
A la hora de evitar hongos y otro tipo de infecciones, los preventivos como la cola de caballo son muy útiles. Por tanto, empléalos.
Estructuras
No menos importante es su crecimiento natural. Para que la planta crezca derecha, debes utilizar estructuras o palos al nivel del tallo con la intención de que siga un curso guiado. Así, se acostumbrarán a la línea recta.
Trasplantar
Ten en cuenta que no es recomendable trasplantar los girasoles, pues lo más natural es que crezcan en un mismo lugar.
Consejo final:
Muy populares en España, las semillas de girasoles secas con sal o pipas son un snack ideal para cualquier ocasión, incluso para las mejores dietas, dado a sus características nutritivas y sabor. Por tanto, consulta a tu médico si las puedes incluir en tu dieta.
Para terminar, mira el siguiente vídeo para saber cómo cuidar y tratar tus girasoles de la mejor forma.
