El césped es un elemento que embellece muchísimo cualquier jardín, parque o piscina. Por lo general, son los jardineros los que se encargan de su siembre y mantenimiento. No obstante, si quieres plantar césped en tu hogar, con unos sencillos pasos parecerá que es obra de un profesional.
Cómo plantar césped paso a paso
Plantar césped con semillas es posible. Lo bueno de esta técnica es que te permitirá resembrar áreas de tu césped que no se encuentren en buen estado, además de plantar el mismo desde 0.
Drenaje
Para iniciar, presta atención al estado del terreno. Comprueba si el drenaje está bien. No es bueno que el agua se quede estancada en charcas, sobre todo tras abundantes lluvias.
Verificar el riego
Verifica el sistema de riego. De su buen funcionamiento dependerá, en gran medida, el sano crecimiento del césped. Una buena opción es poner un sistema de riego automático si vas a plantar césped desde el inicio. En el caso de que vayas a sembrarlo en las zonas que estén defectuosos, comprueba que el sistema esté bien y ve cuál es la mejor manera de mejorarlo para que riegue de manera uniforme.
Falsa siembra
A continuación, haz una falsa siembra. Eso significa que riegues el suelo durante unas semanas aunque no hayas plantado las semillas aún. De esta manera, permitirás que germinen la mayor parte de las semillas de malas hierbas que haya en la tierra. Seguidamente, deberás colocar un herbicida para acabar con ellas.
En el caso de que quieras resembrar sólo algunas áreas específicas, aplica un herbicida para exterminar las malas hierbas. Éste debe ser de hoja ancha. Si por casualidad hay musgo, emplea un anti musgo con sulfato de hierro para el césped.
Labrar
Labra el terreno donde vayas a plantar césped si empiezas desde el principio. Luego pon una carpa de tierra de unos 10 centímetros. La tierra que uses debe ser de buena vegetal y de calidad para que el césped crezca bien.
Si por el contrario sólo vas a resembrar algunas partes, bajo ningún concepto labres el campo ya que podrías destrozar las tuberías del riego. En este caso, quita el césped que haya. Debes hacerlo en una profundidad de 6 centímetros, más o menos. Después entreverar la tierra vegetal y con la ayuda de un rastrillo nivela el terreno.
Plantar las semillas
Tras pasar una vez más el rastrillo para sellar todo bien, planta las semillas aleatoriamente con la mano, pero de manera homogénea. Por lo general, es preferible una dosis de 80 gramos por 4m. De esta manera, te aseguras tener césped en el caso de que algunos pájaros u hormigas se las coman.
Rastrillar
Con la ayuda de una escoba metálica, rastrilla con delicadeza el terreno para favorecer que se entierren las semillas. Recuerda que la escoba la debes poner al revés.
Regar
Para garantizar que el césped crezca en condiciones, tienes que regar varias veces al día por poco tiempo. Lo más aconsejable para que la tierra esté siempre húmeda es que riegues a las 7:00, a las 13 y a las 18 horas.
Una vez que el césped empiece a germinar, riega sólo 2 veces por día. Podrás pasar a 1 cuando hayas hecho la primera siega.
Abonar
Transcurridos 2 o 3 meses, emplea un abono órgano-mineral. Éste permitirá que no se te queme el césped. Por eso, cómpralo de liberación lenta.
Comprobar si hay plagas
Por último, es importante que estés siempre alerta de alguna posible plaga, ya sea de hongos o de algún bicho, para atajarla desde el inicio. Si es así, coloca fungicidas o repelentes para acabar con los animalitos.
Consejos para cuidar tu césped
El cuidado del césped es tan importante como seguir paso a paso el proceso de siembra. A seguir, se dan unos consejos par mantenerlo verde y saludable.
Primavera
Una vez que comienza la primavera, hay que segar con más frecuencia. Si durante la época de frío se recomienda hacerlo cada 2 semanas, ahora hay que pasar a 1.
El corte tiene que tener entre 3,5 y 5 centímetros. Esto debe representar ⅓ de la altura. En las partes donde de más sombra, el corte debe ser de 4,5 centímetros.
Siempre que el césped tenga una tonalidad amarillenta, te estará advirtiendo que le faltan nutrientes. En ese caso, hay que abonarlo para recuperar el color verde con nutrientes.
En general, es bueno que los abonos sean de lenta liberación y que tengan fósforo y nitrógeno.
Descubre aquí cómo preparar un fungicida casero para el jardín.
Verano
Es bueno crear un mantillo con la hierba cortada para que funcione como abono natural, además de proteger el césped de los rayos solares.
También es relevante realizar un escarificado para que tanto el agua como los nutrientes puedan llegar hasta las raíces. Eso sí, las cuchillas no pueden penetrar mucho en la tierra para no damnificar las raíces.
Otoño
En esta época del año hay que tener siempre a mano un rastrillo o soplador para poder retirar del césped las hojas de los árboles que se caen en esta estación. De lo contrario, las hojas taparían el terreno y no le dejarían luz al césped para que creciese. Como consecuencia, se pondría amarillo.
Invierno
Esta es la altura del año donde menos esfuerzo hay que realizar para mantener el césped. Debido a que el terreno está sensible por el tiempo, es preferible ni tocarlo ni pisarlo.
Por otro lado, hay que hacer un corte de entre 4 y 5 centímetros de altura.
Por último, aprende cómo instalar césped artificial en el siguiente vídeo.