Plantar ají es una gran alternativa para aquellos a quienes les gusta probar diferentes especias y hasta sirve como planta ornamental. Al final de cuentas, incluso aquellos a quienes no les gusta el sabor picante, no pueden negar que la planta se ve hermosa en cualquier ambiente.
Otra utilidad del chile es su poder para simpatizar. Se dice que puede evitar el mal de ojo y la envidia, así como también evitar las hormigas y las plagas.
Paso a paso para plantar ají
En Brasil, la región del Nordeste es campeona en el consumo de ají, que es rico en vitamina A, B y C, así como en magnesio, hierro y aminoácidos. Este bueno para la dieta porque acelera el metabolismo, pero debe consumirse con precaución, ya que en exceso o para personas intolerantes puede causar ardor, sudoración, enrojecimiento y secreción nasal.
Mira el paso a paso para plantar ají en casa y cosechar deliciosos frutos.
1. Prepara la tierra para plantar
Para plantar, basta una maceta con suelo fértil, bien drenado, profundo y leve. El chile es sensible a las bajas temperaturas. Por ello, solo se puede cultivar en los meses de primavera y verano, o en regiones cálidas.
Elige un lugar soleado y, si vas a plantar en macetas, se recomienda comprar plántulas de productores experimentados. Si lo prefieres, empieza plantando en un semillero, y luego transfiéralo a un cantero de flores o maceta cuando el ají alcance 10 centímetros de altura.
Si la plantación está en el campo, haz surcos de 30 a 40 centímetros de ancho y de 20 a 25 centímetros de profundidad. Usa sustrato de buena procedencia para evitar residuos del suelo.
2. Sembrar y cuidar
Al sembrar, deposita un máximo de 3 semillas en cada hoyo, maceta o nicho y cubre con una capa de sustrato. Ten cuidado de no dejar las semillas demasiado profundas, ya que esto dificulta la germinación y da una distancia de, al menos 30, centímetros entre la siembra.
Las semillas deben regarse diariamente con una botella rociadora. Nunca mojes demasiado ya que el suelo húmedo dificulta la fijación de las raíces al plantar ají. El suelo debe estar húmedo, no empapado.
3. Ayuda en el crecimiento del chile
Solo regar no hará que tus chiles crezcan fuertes y saludables. Se deben seguir otros pasos al plantarlos:
- Poda: tan pronto como surjan las primeras hojas, pueden canalizar la energía directamente en el crecimiento de las plantas.
- Trasplante: cuando la plántula alcance más o menos 10 centímetros de altura, trasplanta a una maceta más grande. Esto te permitirá crecer más libremente, pero ten cuidado con las raíces muy delicadas.
- Fertilización: puedes ayudar a cultivar el chile con fertilizante orgánico o químico. Busca asesoramiento profesional para saber qué tipo es el más adecuado para las especies que cultivas.
4. Cosecha de los frutos
La cosecha tarda de 50 a 60 días después de la floración. En períodos o lugares de altas temperaturas, este tiempo puede ser menor. Los frutos se pueden recoger verdes o maduros e, idealmente, no se deben arrancar, sino cortar con la ayuda de un cuchillo o unas tijeras.
Después del período de fructificación, es necesario podar ya que esto estimula el brote y la productividad del ají, y le permite seguir creciendo de manera saludable.