Una mascota es una responsabilidad. Un ser vivo no debe ser nunca visto como un objeto de usar y tirar. Con acciones así, además de hacerles mucho daño y herir sus sentimientos, se les expone a un futuro incierto que puede acabar de la peor manera, como el perro de la siguiente historia. Después de que lo abandonara, un pitbull se aferra a su peluche antes de que lo sacrifiquen en un albergue.
Un perro pitbull se aferra a su peluche antes de que lo sacrifiquen en un albergue
La familia de Layla, o mejor dicho, ex familia, es muy irresponsable. Es más, una vez que salió a la luz lo que hicieron con la mascota en la red social Facebook, los usuarios escribieron comentarios reprobando la actitud que tuvieron con ella.
Y es que, los irresponsables dejaron al animalito en el refugio junto a su peluche y una nota que según cuenta Jackie O’Sullivan, la cofundadora de Rescue Dogs Rock NYC. “Leímos las notas que dejó su dueña, que relataba que tenía 5 hijos y otros dos perros, y que no podía ocuparse de todos porque tenía demasiadas mascotas. Fue muy triste”, relató.
Layla tenía una gran conexión con los niños de su antiguo hogar, dos niños de 2 y 7 años. Se presume que estos estarán sintiendo la falta de la cachorra tras la separación.
Como forma de no sentirse sola, la perrita llevaba a todos lados el viejo peluche con el que la habían abandonado.
Jackie también dijo que Layla “Estaba muy incómoda en el refugio y no le iba bien. Muchos perros se estresan en un refugio, porque perdieron todo lo que conocían. Esta perrita era muy cercana a los niños de la casa, por lo que no nos sorprendió que se sintiera incómoda en el refugio. Lo único que parecía darle tranquilidad era su juguete de peluche”.
Sin tiempo para seguir en el refugio
Si al hecho de que ya de por sí la perrita lo estaba pasando mal después de que la dejaran en el albergue para los animales, hay que añadirle que, infelizmente, no le quedaba mucho tiempo de vida, y no porque estuviera enferma. A ella le iban a practicar la eutanasia, en caso de que no encontraran a una familia que estuviese dispuesta a darle un hogar. Esta situación se dio, dado que estaba en un asilo de perros catalogado como “altamente peligroso”.
Dado que se encontraba nervioso y que intuía que algo iba a pasar, el pitbull se aferra a su peluche antes de que lo sacrifiquen. Pero, afortunadamente, los voluntarios del refugio consiguieron sacar al animal de las instalaciones y proporcionarle una casa temporal para evitar que falleciera.
Desde la institución cuentan que “Estuvo en la lista varias veces, por lo que el refugio no iba a darle más tiempo”. Asimismo, relataron que cuando se la llevaron, “se relajó rápidamente. Pasaba horas jugando en el jardín. Le iba muy bien, y es sin duda una gran perrita”.
En la actualidad, desde el albergue han iniciado una campaña a través de Facebook para encontrar una familia para Layla. Ojalá pronto lo consigan y la cachorra pueda vivir en paz y con tranquilidad, rodeada de personas que realmente la quieran.
Fuente: Wapa
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