Además de utilizarlos para moverse, los pies bien arreglados se valoran mucho, principalmente en lo que se refiere a la apariencia. Una mujer con los pies suaves y lisos es indicativa de buenos hábitos de higiene personal.
Por el contrario, los pies descuidados revelan negligencia relacionada con la imagen y el bienestar. Este descuido se revela de diferentes maneras, ya sea por el mal olor (los pies apestosos) o la mala apariencia de las uñas. Otro aspecto que no está relacionado con la falta de higiene, pero que es revelador de dejadez es la falta de hidratación, lo que resulta en pies secos y agrietas. Estos síntomas también pueden ser causados por alergias a productos químicos de belleza, o ciertos tipos de calzado, como sandalias de plástico.
Cuidar de tus pies es simple y económico, y existen métodos que no usan ninguna sustancia química. En este artículo, se muestra uno de estos métodos, a través de una receta súper básica y accesible para todos. Toma nota del procedimiento y conoce a un aliado para hidratar los pies en mal estado.
Para que veas que este es un método muy simple, se presenta su único ingrediente: ¡el limón!
¿Cómo proceder?
1. Necesitarás un limón lo suficientemente ancho como para cubrir las grietas de tu pie y un par de medias o calcetines.
2. Agarra el limón y córtalo en dos mitades iguales. Aprieta cada mitad un poco para que se ajuste más fácilmente a tu pie.
3. Coloca una de las mitades en tu talón y presiona, haciendo que tu talón funcione como un exprimidor.
4. Cuando encuentres que la mitad del limón está bien colocada en el talón, pon la mitad en el pie para que el limón no se mueva ni se suelte.
5. Se recomienda que hagas este tratamiento todos los días, por la noche, a la hora de irte a dormir, para no caminar con el limón en los talones, por supuesto.
6. A la mañana siguiente, al despertar, quítate las mitades de limón de los talones y lávate los pies con abundante agua a la temperatura que prefieras.
Repite este tratamiento durante unos días (la duración dependerá del nivel de sequedad y de grietas que tengas) y verás por ti mismo los resultados. Después de lavarte los pies, también se recomienda que pases una crema hidratante de tu elección. De esa manera, acelerarás el tratamiento.
Recuerda que los datos expuestos en este artículo no remplazan a la opinión de un médico. Por lo tanto, antes de aplicarlo, consulta con un dermatólogo si es adecuado para ti.