La piel negra tiene el privilegio de ser más resistente que la piel clara. Esta posee un mayor contenido de melanina y colágeno, lo que es excelente para prevenir el envejecimiento prematuro y la resistencia a los rayos solares. Aún así, es interesante mantener una rutina de cuidado adecuada para evitar manchas, exceso de oleosidad y foliculitis, que es una infección en los folículos capilares. Mira cuáles son estos cuidados y consulta a tu dermatólogo para adaptar los tipos de productos a una piel seca, grasa, mixta o normal.
Cómo cuidar la piel negra
Además de llevar más tiempo para mostrar signos de envejecimiento, como las arrugas, y de estar más protegida contra el efecto del sol, la piel oscura también es más elástica y demora más tiempo para presentar flacidez, ya que es más gruesa y firme.
No obstante, cabe desatacar que otra característica de este tipo de piel es la hiperpigmentación que aumenta el riesgo de manchas. El alto nivel de colágeno también tiene su lado negativo, que es el riesgo de queloides (cicatrices voluminosas).
Entonces, entre pros y contras, aquí hay algunos consejos sobre qué hacer para disfrutar solo de los beneficios durante largos años.
1. Usar protector solar
Aunque la piel negra es naturalmente más resistente a la luz solar, aún así es necesario protegerla con protector solar en todo momento, ya sea en días soleados y nublados o en entornos con luz artificial de lámparas potentes. Usar un buen protector solar con un mínimo de factor 15 y volver a aplicarlo cada 3 horas es una buena práctica diaria.
2. Prevenir manchas
Como ya se mencionó, la hiperpigmentación natural aumenta el riesgo de manchas. Para eso, lo mejor que puedes hacer es prevenirlo, evitando sufrir cambios en la piel, lo que puede provocar inflamaciones y causar manchas oscuras.
El dermatólogo debe ser la persona que recomiende los productos a utilizar, pero en general son dermocosméticos con vitamina C, ácido kójico, ácido fítico y alfahidroácidos.
En el caso de una persona que tiene la piel muy grasa y ya sufre de acné, que es una inflamación interna de la piel, lo ideal es llevar a cabo el tratamiento para terminar con la inflamación, y luego tratar las manchas restantes con sustancias aclaradoras y anti-acné.
3. Evitar la foliculitis
Los vellos encarnados pueden ser un gran problema después de depilarse con cera o afeitarse, no solo en la piel negra, sino en todos los tipos de piel. El consejo para estos casos es dejar el cabello muy suave para afeitarse, como después de un baño caliente, y hacer una buena hidratación de la piel después de la depilación.
Otro consejo para prevenir el crecimiento del vello, incluso sin depilación, es usar un jabón exfoliante para el tipo de piel (seca, grasa, mixta o normal). La exfoliación hace una buena limpieza en la piel, lo que ayuda a que el cabello crezca adecuadamente, sin obstrucciones que impidan que salga a la superficie.
4. Desmaquillarse muy bien
Este consejo es muy importante para aquellas que usan maquillaje todos los días, especialmente para las que tienen la piel grasa. Removerse el maquillaje todos los días ayuda a mantener la piel limpia, reduciendo considerablemente el riesgo de acné y la incomodidad que provoca la oleosidad. Esta limpieza de la piel se puede hacer con jabón para cada tipo de piel, seguido de la aplicación de agua micelar, y finalizando con el producto habitual antes de irte a dormir.