En algunas culturas, cuanto más edad tiene un individuo más se le respeta, dado que el paso del tiempo lo convierte en alguien con mucho conocimiento y experiencias. Sin embargo, en muchas otras, a los ancianos no se les tiene en consideración, y lo que es peor, son vistos como un estorbo. Pero esto es un gran error, porque las personas mayores son muy sabias y se puede aprender mucho de ellas.
Las personas mayores son muy sabias
Las personas mayores son muy sabias. Sus conocimientos sobre la vida pueden llegar a ser infinitos y sorprenderte realmente, dado que tienen muchas historias y vivencias que contar. Pero, hay que tener ganas de sentarse a escucharlos y, por encima de todo, saber apreciar lo que te quieren transmitir.
A los ancianos se les podría aplicar el dicho de “sabe más el diablo por viejo que por diablo”. Las personas mayores, dado que ya han recorrido un largo camino, te pueden aconsejar para que no cometas los mismo errores, hablarte sobre cómo lograron sus triunfos y cómo salieron adelante después de sus tropiezos.
Cuando charlas con ellos, te das cuenta que las diferentes situaciones por las que han tenido que pasar han moldeado su carácter hasta llegar a ser la persona que son en la actualidad. Esto te hace reflexionar sobre ti mismo y percibir que ni tú eres la misma persona que eras hace años atrás. Aunque la esencia siga siendo la misma, ya no ves la vida igual en ciertos aspectos ni actúas de la misma manera ante determinadas circunstancias.
Los mejores consejos que pueden dar los ancianos
Basándose en su experiencia, los ancianos te pueden dar su punto de vista en algunos aspectos claves de la vida que harán la diferencia.
Amor
Como las personas mayores son muy sabias, escucha muy bien lo que te digan sobre las relaciones de pareja o tu compañero/a de vida. Es fundamental que elijas muy bien a la persona con la que quieres compartir tu vida.
Piensa que una vez que tengas hijos y estos crezcan, abandonarán el nido familiar y la dinámica de vuestra vida sufrirá mudanzas relevantes. Por lo tanto, al escoger, ten en cuenta que sea alguien con el que tengas muchas cosas en común y compartas aficiones, porque en el momento en que estéis solos, será la única persona con la que convivas y compartas la mayor parte de tu tiempo.
Soledad
Por desgracia, llegada la vejez, muchos adultos mayores experimentan este sentimiento, y cada vez son más. Aunque proyectos como el cohousing senior pueden evitar que la soledad sea tan profunda, la soledad, igualmente, es parte de la sabiduría.
En ocasiones esta ocurre por no querer ser un incordio para los familiares, por vivir lejos de ellos, por haberse distanciado a lo largo de los años o porque casi no se tienen personas allegadas.
Puede que ahora seas joven y no pienses en esto, empero los años pasarán y puede que vivas esta situación en tus propias carnes. Por ello, si tienes a un familiar mayor, no lo abandones. Préstale atención y no permitas que se sienta solo porque es uno de los peores sentimientos que hay. Es más, hay personas que mueren a causa de esta.
Como ser humano, se necesita del calor de los demás, de relacionarse con otras personas y de sentirse apreciado.
La familia
Otra de las cosas que puedes aprender de los ancianos charlando con ellos es el valor de la familia. Las personas mayores son muy sabias y conocen de buena tinta la importancia de tener una que esté unida para lo bueno y para lo malo. Al hablar de familia no solo se limita a los hijos, sino que también incluyen hermanos, tíos, sobrinos, nietos y demás parientes.
La familia es el origen de uno, la base desde donde se parte, donde se originan los recuerdos y los momentos más maravillosos, y eso no se debe perder.
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Muerte
Los adultos mayores aprenden a aceptar que la muerte es algo natural y que forma parte de la vida. Ellos son conscientes de que su tiempo se acaba y que esta llegará pronto. Sin embargo, esto no les impide vivir y disfrutar al máximo cada momento e intentar dejar un buen recuerdo en todas las personas que quieren, así como expandir sus conocimientos.
Lo que sí que les cuesta más aceptar son la pérdidas de facultades mentales o físicas, así como tener que decir adiós a familiares o amigos.
Siempre que tengas la oportunidad, mantén una conversación con una persona mayor. Ten siempre las orejas bien abiertas a todo lo que te dice e interioriza cada conocimiento. Raro será el que no te hable del trabajo, porque casi siempre es un tema que sacan. Como ya están en la vejez y han pasado por muchas cosas, quieren que comprendas que el trabajo humaniza y te permite desarrollar diversas habilidades. Así que, hazles caso.
Para finalizar, en el próximo vídeo puedes descubrir la importancia del cuidado a los adultos.