Las várices se producen cuando se dilatan las venas por la acumulación de la sangre. Este proceso suele ser consecuencia del mal funcionamiento del sistema de válvulas que regula la circulación de la sangre. Las venas se hacen más anchas y se vuelven visibles a simple vista. Aquí se explica por qué las personas altas son más propensas a várices, a la vez que se abordan las causas y prevención de las venas varicosas.
¿Por qué las personas altas son más propensas a várices?
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Stanford determinó las personas altas son más propensas a várices.
Según los científicos, la altura es un factor de riesgo directo para el desarrollo de várices. Luego de analizar información genética de más de 400.000 personas, los “resultados firmemente sugieren que la altura es una causa, y no un simple factor de correlación, de un mecanismo subyacente en la formación de várices”. Esta afirmación es de Erik Ingelsson, uno de los autores del estudio.
Además de que las personas altas son más propensas a várices, la investigación también concluyó que hay otros factores de riesgo para desarrollar la enfermedad. Ser mujer, tener sobrepeso y fumar son 3 factores de riesgo. También haberse sometido a cirugía en las piernas, terapias con hormonas y llevar un estilo de vida sedentario.
Otras causas de las várices
Los vasos sanguíneos encargados de llevar de vuelta la sangre al corazón son llamados venas. El organismo humano cuenta con una compleja red de venas que devuelve la sangre una vez que ha llevado nutrientes y oxígeno a todos los tejidos del cuerpo.
Entre las causas que generan venas varicosas están los factores genéticos y los embarazos múltiples. También las terapias con hormonas y usar calcetines demasiado apretados. Pero hay otras causas también.
Mal funcionamiento de las válvulas
Para continuar su camino hacia el corazón, las venas disponen de un sistema de válvulas que evitan que la sangre retroceda.
Si este sistema falla, la sangre se acumula y hace que la vena se ensanche. Son diversas las causas que pueden afectar el funcionamiento de este sistema de válvulas. Entre ellas, las más comunes son el envejecimiento y la influencia de factores genéticos.
Debilidad de las paredes de las venas
Las paredes de las venas están hechas con un tejido de gran firmeza y elasticidad. Esto quiere decir que es capaz de cambiar de forma para recuperar luego su estructura original.
Este proceso se da continuamente con el objetivo de impulsar la sangre hacia el corazón. Si las paredes de las venas se debilitan, pierden la habilidad de retomar su forma y terminan por aflojarse.
Sedentarismo
Si existen antecedentes familiares, los hábitos cotidianos pueden incidir en el desarrollo de las venas varicosas. La falta de ejercicio y permanecer largas horas sentado o de pie, empeoran las causas que producen las várices. Las personas cuya actividad laboral demanda estas posturas deben seguir los consejos para evitar las várices que se ofrecen a continuación.
Cómo evitar las várices
Esta afección puede ser prevenida siguiendo rutinas simples que estimulen la circulación de la sangre.
El uso de calcetines o medias de compresión es una de ellas. También los masajes o automasajes regulares en las piernas. Evitar el uso de zapatos de tacón muy alto y limitar la ingesta de sal y alcohol pueden prevenir la aparición de várices. Los que siguen son otros consejos para evitar las venas varicosas.
Practica la ducha de piernas
Una simple sesión de hidroterapia puede prevenir la formación de várices. Basta con tomar una ducha de piernas al comenzar y terminar cada día para evitar las venas varicosas.
Solo dirige el agua desde los pies hasta los muslos, suavemente, alternando agua fría con caliente. Termina siempre con agua muy fría, para estimular la circulación de la sangre.
No cruces las piernas
Esta postura es frecuente entre quienes deben permanecer sentados varias horas al día. Sin embargo, cruzar las piernas comprime los vasos venosos y dificulta la circulación de la sangre. Esta presión extra promueve la formación de várices y hace que las que ya existen aumenten de tamaño.
Practica ejercicios preventivos
Son muchos los ejercicios o rutinas de movimiento que pueden prevenir la aparición de las várices.
No es necesario dedicarles mucho tiempo o disponer de un espacio determinado para practicarlos.
Cuida la alimentación
Algunos alimentos pueden reforzar la capacidad de las venas para cumplir con su trabajo. La cebolla, por ejemplo, aporta flavonoides que hacen más resistentes las paredes de las venas.
Por otro lado, los frutos rojos pueden mejorar la circulación periférica y fortalecer las venas. Entre ellos destacan los arándanos, fresas y frambuesas. Para que sean efectivos, estos alimentos deben consumirse regularmente.
Consejo extra
Recuerda que la información que aquí se presenta solo tiene carácter divulgativo. Si tienes várices y éstas crecen en tamaño, consulta con un médico. Luego de un examen simple podrá orientarte en el tratamiento de esta condición.
Ahora que sabes que las personas altas son más propensas a várices, no dejes de ver en el siguiente video 10 consejos para la prevención y tratamiento de las venas varicosas: