Una persona introvertida es aquella persona que vive volcada a su mundo interior y opta libremente por retraerse de entornos sociales, especialmente en grupo. Suelen ser personas que prefieren las relaciones interpersonales más que los grandes entornos de interacción social. Parecen calladas y taciturnas, pero es más lo que está por debajo de eso, se trata de un asunto de personalidad.
Características de una persona introvertida
En realidad, una persona introvertida piensa y siente de un modo distinto a una persona extrovertida. En algunos casos, la persona puede desarrollar la capacidad de salir de sí misma, pero en otros, requiere de ayuda. Vamos a ver algunos aspectos importantes.
Procesan la información de forma distinta
Las personas introvertidas son muy sensibles a la estimulación externa, ya que suelen ser muy atentos a los detalles, la sobreestimulación puede hacerlos sentir abrumados. De allí que prefieran relacionarse en pequeños grupos o incluso en pares. Eso les permitirá mayor atención y serenidad.
Son analíticos y gustan de profundizar
Este tipo de personas suele tener grandes procesos reflexivos en mente, en los cuales analizan a fondo la información que reciben. De ahí su gusto por las actividades culturales, por ejemplo, pero también de ahí que prefieran relacionarse con personas que le sigan el trote a sus conversaciones y se interesen por temas comunes.
Usan el tiempo de ocio creativamente
El aburrimiento suele ser una motivación para indagar en procesos creativos y analíticos, o para desarrollar actividades que requieren de cierta concentración.
Les cuesta encajar
Por las razones anteriormente expuesta, es lógico que las personas introvertidas tengan dificultad para sentirse parte de un grupo. Si no tienen a alguien que los ayude a enlazar, es muy difícil que se sientan a gusto.
Tienden a aislarse
La ansiedad generada por las situaciones sociales demandantes, así como la necesidad de sentirse estimulados creativamente o productivos, hace que se aíslen con facilidad.
Parte de esto se expresa en el agotamiento físico que perciben al final de un día con mucha interacción, e incluso, en su necesidad de suspender brevemente la atención a llamadas o mensajes telefónicos.
Cómo tratar una persona introvertida
La empatía es el punto de inicio para ayudar a una persona introvertida. Empatía quiere decir tener consciencia sobre su otredad, sobre su singularidad y sus necesidades. Algunos aspectos son fundamentales a la hora de relacionarnos con ellos.
- Respetar su privacidad. Una persona introvertida no necesariamente está deprimida. Su privacidad puede ser una forma de ser feliz. Para ayudar a salir de la burbuja a un introvertido bastará con saber conectarse con los temas que le interesan y apasionan.
- No presionar. Algunas personas creen que para estimular a alguien es necesario presionar a que vivan situaciones nuevas. Pues no es así. Quizá eso funcione para unos, pero para los introvertidos, esto puede causar más retraimiento. Respete la libertad del otro a elegir el momento de experimentar algo nuevo.
- No avergonzarlo. No exponga aspectos privados o personales de una persona introvertida en público. Esto le hará sentir avergonzado. Las personas introvertidas tienen un profundo sentido de la prudencia y la privacidad.
- No humillar ni reprender en público. Parece obvio decirlo, pero en efecto, reprender o humillar a un introvertido en público puede desatar procesos terribles en él y dañará la relación entre ustedes.
- Darle tiempo para decidir. Esto forma parte de no presionar, una persona así necesita tiempo para sopesar sus decisiones.
- No le obligue a que se convierta en usted. Acepte a la persona como ella es. No le obligue a ser extrovertido. Comprenda su sensibilidad y permítale desarrollar su propio proceso.
¿Una persona introvertida puede llegar a ser extrovertida?
Ser introvertido no es lo mismo que ser tímido, lo cual implica ya un problema de ansiedad social que inhibe a la persona. Alguien introvertido puede lidiar con ciertas situaciones sociales siempre que se sienta en el ambiente adecuado y con la compañía adecuada.
Pero ciertamente, algunos factores pueden ayudarle a abrirse cada vez más, en la medida en que va conquistando etapas personales. La estimulación profesional, la participación en organizaciones o grupos con intereses concretos y el reconocimiento de ciertos aspectos valiosos de una personalidad extrovertida pueden ser la clave para ayudar.
Consejo final:
Recuerde que polos opuestos se atraen por lo que las diferencias entre un introvertido y un extrovertido pueden convertirse en un aliado para lograr explotar el potencial de la otra persona y lograr un equilibrio en ambos.
Así que si usted quiere saber más sobre este tema y profundizar, consulte el siguiente vídeo: