El belén de Navidad es uno de los elementos decorativos, junto con el árbol, mas característicos de esta festividad. Es por ello que no solo se monta en los hogares, sino que también en los centros culturales de muchas ciudades, escuelas o incluso hospitales. En algunas regiones tienen sus elementos típicos como es el caso del caganet en Cataluña, España. Pero si hay algo que no puede faltar es la cuna del niño Jesús. Casualidades de la vida, un perrito es sorprendido durmiendo en la cuna del pesebre de belén, y la persona que lo vio decidió ayudarlo a encontrar un hogar.
Un perrito es sorprendido durmiendo en la cuna del pesebre y lo adoptan como regalo navideño
Nádia Rosângella iba caminando por una plaza cercana a su vivienda en Brasil cuando de repente vio el belén que las instituciones habían instalado en la explanada. En este pudo visualizar las figuras comunes de este elemento navideño. Todas estaban bien representadas y puestas en si sitio. Sin embargo, hubo una que le llamó realmente la atención, dado que se salía de la norma.
La mecedora o cunita, la cual se suele dejar vacía hasta el día de Navidad, tenía un ocupante muy peculiar, a la vez que inesperado. Al aproximarse, la chica no dio crédito a lo que sus ojos veían. Fue en ese momento cuando un perrito es sorprendido durmiendo en la cuna del pesebre.
Se tiene la idea que el animal sintió que era un sitio acogedor y pensó que era el lugar idóneo para echar una cabezadita y, sin lugar a dudas, lo fue. La estampa, además de ser realmente tierna, desprendía paz, comodidad y naturalidad.
Nádia comentó, según recoge el portal The Dodo que le “sorprendió. ¡Fue tan hermoso! Una escena tan hermosa y pura”.
La mujer que encontró al cachorro cree que a este lo abandonaron en la misma plaza. La astucia del animal al buscar un refugio, sin él saberlo, hizo que su presencia no pasara desapercibida y que eso fuese la clave para hallar un hogar.
Nádia se enamoró del perrito
A Nádia realmente le conmovió la escena al punto de que decidió ayudar al perrito. Como ella no tenía la posibilidad de quedarse con él, sacó fotografías y las difundió entre su círculo de allegados para poder encontrar una familia que lo acogiese.
Poco tiempo después, el can ya tenía una familia. Según contó Nádia, “Un amigo lo encontró y se lo llevó a casa”. Por medio de su papel improvisado en el belén, esa misma noche ya pudo dormir calentito, ya que lo adoptaron cual regalo de Navidad.
Nádia acabó diciendo que se sentía “feliz y en paz sabiendo que está bien. Amo mucho a los animales y les deseo lo mismo”.
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Para finalizar, en el siguiente vídeo puedes descubrir unas cosas muy importantes que se deberían saber antes de adoptar a un perro.
