En muchos casos, a las mascotas se las considera parte de la familia. A veces, hasta comparten la misma cama con los dueños ya sea por unos minutos o toda una noche. Sea como fuere, se genera un nexo afectivo muy especial entre los animales y sus amos. Sobre todo, cuando comparten muchos años de vida juntos. En el caso de las personas mayores, propensas a quedarse solas, la intensidad de la relación suele incrementarse, hasta llegar a niveles asombrosos. Un ejemplo es la historia de Emma. Esta perra fue sacrificada en Virginia, Estados Unidos, para enterrarla con su dueña.
La perra fue sacrificada por petición de su dueña
Bastó con que la dueña incluyera entre sus últimos deseos que le aplicaran la eutanasia a su mascota para que la enterraran con ella. Pese a que las personas del refugio donde se encontraba Emma se opusieron a la decisión, intentando llegar a un acuerdo con el albacea de la mujer, no lograron revertirla. “Sugerimos que podían entregar a la perra porque estaba sana y no resultaría difícil encontrarle un nuevo hogar “, indicó un trabajador del albergue. Sin embargo, la suerte de esta mascota de raza Shish Tzu, estaba echada.
El albacea de la mujer buscó a Emma en el refugio. Luego, la llevó a un veterinario para que le aplicara la eutanasia. Ahí, la perra fue sacrificada. Más tarde, llevó las cenizas de Emma al cementerio y las enterraron junto con su dueña, tal y como lo había pedido antes de morir.
Marco legal
En el territorio estadounidense, los cementerios se rigen de acuerdo a las leyes estatales. Si bien existen algunos estados que no permiten enterrar a las personas con sus mascotas. Otros, como Virginia, Pensilvania o Nueva York, autorizan el procedimiento. En el estado de Virginia, a partir del 2014 se aprobó este tipo de práctica gracias a una ley.
Solo los veterinarios con licencia, técnicos de eutanasia certificados y oficiales de control, pueden practicar la eutanasia en Virginia. Los especialistas deben suministrarla cuando sea solicitada. Aunque se trate de una mascota sana, como era el caso de Emma.
Las repercusiones de este tipo de procedimiento no tienen efecto legal en Virginia. Sin embargo, pueden tener un impacto ético y moral muy elevado. Nadie debería sentirse con el derecho de acabar con la vida de un animal sano.
Es posible que esta noticia, en la cual una perra fue sacrificada estando sana para enterrarla con su dueña, te invite a la reflexión. Si tienes que enfrentar una situación similar en la vida, puedes buscarle otro hogar al animal o contratar a alguien que lo haga. Muchas personas realizarían la labor con gusto. Solo la enorme satisfacción de salvarle la vida a un animal, sería más que suficiente para cualquier hombre de buenos sentimientos.
Para finalizar, en el siguiente vídeo, descubrirás nuevos datos en relación con la eutanasia en animales. Esta cinta complementará la información expuesta en este artículo.
