Todos los seres humanos nos equivocamos, unos más o menos que otros. Hay quienes se arrepienten y piden perdón por sus actos, pero hay quienes nunca lo hacen. De cualquier forma, sabemos que la parte más difícil de este proceso es perdonar. El perdón no es solo una palabra, se compone de acciones que demuestran la superación real de los hechos, de olvido y de realmente pasar la página para construir futuro.
Hoy le hablaremos de Lily, una hermosa niña de 11 años, quien desde muy pequeña fue abandonada por su padre. El día de hoy, Lily nos da una verdadera lección de amor y perdón.
A continuación le presentamos un mensaje publicado por la madre de Lily, en el cual en un inicio señala cómo su padre las abandonó desde que la pequeña tenía 4 años, pero que al continuar nos deja una gran y profunda reflexión por parte de la pequeña, quien a pesar de todo, perdonó a su padre.
Mensaje publicado por la madre de Lily
“Buenas noches, soy la madre de Lily. Hoy quisiera hablarles de un tema del cual no me gusta hablar mucho, pero hoy me vi en la necesidad de hacerlo. El padre de mi hija nos abandonó cuando ella apenas tenía 4 años. Fue un abandono total, ya que él renunció a todas sus obligaciones legales y morales como padre, yo lamentablemente tuve que aceptarlo así, lo que menos quería era que mi pequeña sufriera. A Lily jamás le hablé mal de su padre, siempre le hablé con la verdad, con el pasar del tiempo ella tuvo más y más preguntas, yo siempre busqué la forma de no desilusionarla.
Hace unos meses, de forma sorpresiva, el padre de mi hija me contactó vía telefónica. Me indicó que quería verla, señalando que quería recuperar el tiempo perdido y estaba arrepentido, ya que tenía cáncer terminal.
Llevé a Lily a un encuentro en el parque, el cual inicialmente duraría un par de horas, pero terminó durando solo 20 minutos, de igual forma para ella esos minutos fueron oro, fueron alegría, por fin había visto a su papá después de tanto tiempo.
Pasaron varias semanas y él no volvió a aparecer, solo supimos de él al conseguirnos unos de sus amigos, quienes comentaron que mi hija se parece a sus otros hijos, sí, sorprendentemente se había establecido, se casó y tuvo varios hijos. Para mí fue muy fuerte, pero logré contener las lágrimas, ya que me invadió un sentimiento de impotencia y rabia muy grande, pero no quería contaminar a Lily. En ese momento mi hija me dio la mejor lección que alguien pudiese haberme dado, me dijo: Mami bella, yo lo perdono, estoy feliz porque aprendió a ser un buen papá, quiero que sea feliz, eso sería muy bueno. Escuchar esas palabras de la boca de mi niña me enseñaron lo que significa perdonar de corazón”
Perdonar verdaderamente y de corazón es uno de los actos más difíciles que pueden existir, pero también es uno de los actos más admirables. Quien perdona de corazón y no guarda rencor en los rincones de su alma, es quien realmente crece espiritualmente.
La madre de Lily quiso compartir su experiencia y la lección que le había dado su pequeña. Debemos compartirla con todos, perdonar nos hace bien, perdonar nos libera y nos acerca a Dios.
Tener rencor sólo debilita nuestra alma, aprenda cómo dejarlo atrás:
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