Entre los productos cárnicos que se pueden adquirir en el mercado, el pollo es uno de los más sanos, gracias a la cantidad de proteínas que posee y su bajo contenido en grasas. Por lo tanto, es un alimento muy saludable para el organismo. Además, su precio suele ser bastante asequible, en comparación a otras carnes como es el caso de la de cerdo, cordero o ternera. A esto se le suma que se puede preparar de muchas maneras. No obstante, debes prestar atención a algunos detalles, y evitar así las peores equivocaciones que cometes al cocinar un pollo asado.
¿Cuáles son las peores equivocaciones que comes al cocinar un pollo asado?
La peor equivocación que cometes al cocinar un pollo asado puede llegar a modificar el sabor de este sustancialmente. Debes tener en cuenta que esta manera de elaborarlo es muy aconsejable, ya que es un balance entre el pollo a la plancha y el empanado. El porqué reside en que el primero puede quedar insípido, y el segundo puede presentar más calorías, dependiendo de cómo se cocine.
Sacarlo del frigorífico demasiado tarde
No dejes que la carne se enfríe mucho, después de haber estado en la nevera. Luego, sácala tres horas antes de cocinarla, como mínimo. Esto ayudará a que quede a temperatura ambiente.
Lavar la carne
El hecho de lavar el pollo puede llegar a ser muy perjudicial dado que cabe la posibilidad de que se extiendan microorganismos y bacterias de este por la cocina. Asimismo, puede contaminar otros alimentos que se ingieren crudos como es el caso de la fruta o la verdura.
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Colocar el horno a una temperatura muy alta
Una de las peores equivocaciones que cometes al cocinar un pollo asado es la de poner el horno demasiado caliente. Esta carne se debe cocinar a fuego lento. Si la temperatura supera los 180º C, el pollo quedará seco por dentro y se quemará por fuera.
Disponer mal el pollo en la bandeja
El pollo se debe colocar bocabajo en el horno. Por lo tanto, la pechuga no puede quedar hacia arriba. Poniéndolo así, los jugos de la carne caerán hacia abajo mientras se esté cocinando y todas las partes quedarán bien cocinadas.
Olvidarte de los aderezos
Condimentar bien el pollo es esencial para enfatizar el sabor de este. Asimismo, es importante recubrir la superficie con mantequilla y aceite. La sal y la pimienta son fundamentales. Luego, puedes combinar el romero, el tomillo. el orégano u otras especies, dependiendo de tus gustos.
Para finalizar, en el siguiente vídeo puedes conocer una receta de pollo al horno asado con papas y cebolla.
