En el año 2002, Eunice Spry fue finalmente arrestada después de pasar casi 20 años torturando gravemente a sus 3 hijos. Debido a los crímenes sádicos que cometió contra los niños, se la conoció como la peor madre de Europa.
Después de años de intentar disolver todas las devastadoras experiencias que vivió, Caleb Gilbert, el hijo adoptivo de Eunice, contó un poco de lo que pasaba en la casa donde vivió confinado hasta los 13 años.
Actualmente, Caleb tiene 28 años y consiue hablar sobre lo ocurrido. En una entrevista con el tabloide ‘The Sun’, el joven reveló que los dos hijos biológicos de Eunice sufrieron mucho más que él, quien era más pequeño, y tal vez la torturadora pensó que a él lo podría meter en vereda sin el mismo nivel de tortura.
Eunice hizo atrocidades con sus hijos, inclusive les obligó a comerse sus propias heces. Los golpeó con utensilios de cocina y un bate de béisbol, dejándolos con muchas heridas en el cuerpo y, por supuesto, muchos traumas emocionales.
Finalmente, en el año 2002, su hija Victoria, la cual en aquel entonces tenía 17 años, logró escapar de la casa donde estaban confinadas y denunció a Eunice a la policía.
Después del juicio, la criminal fue condenada a 12 años de prisión y fue puesta en libertad en 2014. Pero, como sus hijos ya eran adultos y ella tenía más de 70 años, ya no representaba un peligro para ellos.
Caleb cuenta que nunca entendió el motivo de la tortura de Eunice. Hasta el día de hoy trata de lidiar con los traumas y todavía le resulta difícil leer y escribir. Hay que tener en cuenta que fue solo a los 13 años, cuando terminó la tortura, cuando comenzó a asistir al colegio.