Utilizar ajo como especia en las comidas es muy saludable y sabroso. Lo que no es tan agradable es tener que pelarlo con el cuchillo, especialmente cuando la cáscara está bien adherida. Para facilitar esta tarea, hay diferentes trucos caseros muy simples. Mira las mejores formas de pelar ajos sin tener que trabajar mucho. Haz el teste en casa y escoge tu forma favorita.
4 Formas de pelar ajos
Para todos los consejos, sigue la misma lógica, que no es otra que la de hacer que el ajo se suelte casi por sí solo. Entonces, solo necesitas removerlo. Aquí se explica cómo hacerlo:
1. En el microondas
La primera forma, en el microondas, tiene la intención ablandar el ajo para que la cáscara se despegue muy fácilmente, pero no dejes pasar mucho tiempo o el ajo se ablandará demasiado. Coloca una cabeza de ajo entera en el microondas solo por 30 segundos. Luego, retira diente por diente y exprime en un extremo para que el ajo salga de la cáscara por la otra extremidad.
2. Frasco con tapa para soltar la cáscara
Esta es otra forma que es súper simple y funciona muy bien. Ten a mano un frasco pequeño de vidrio con tapa, como de conservas o mermelada. Entonces, corta solo el extremo más grueso de cada diente y ajo y pon todos los dientes dentro del tarro. Tapa y agita durante unos segundos para quitarles la cáscara. Eso es todo, al abrir el pote verás que todos estarán pelados.
3. Ajo en remojo con agua
Las otras técnicas son más rápidas, pero esta es ideal para cuando tienes prisa y quieres llegar a casa con los ajos ya pelados. Separa todos los dientes en una olla con agua y ponlos en remojo durante, al menos 1, hora. Luego, agarra uno por uno y ves separando las cáscaras que habrán quedado sueltas.
4. Aplasta con un cuchillo
Si quieres ser aún más práctico sin usar ninguna herramienta que no sea un cuchillo, también puedes pelar ajos con más facilidad. En este caso, debes usar un cuchillo de cocina, uno de esos con hoja más ancha. Todo lo que tienes que hacer es colocar cada diente de ajo en una tabla, cortar los extremos y aplastarlo con suavidad con el cuchillo sobre él, presionando con la palma de tu mano.