Uno de los deportes a nivel mundial que más une a la familia es el fútbol. Hay muchos deportes entretenidos, pero este se ha convertido en una costumbre que pasa de generación en generación y que desde pequeños todos queremos gritar con toda emoción: ¡goooool!
Algunos lo llaman el deporte rey, pero, ¿Cómo llegó el futbol a convertirse en esto?
En el transcurso de la historia el futbol ha tenido diversas etapas, las cuales lo han llevado a convertirse no solo en el deporte con más popularidad, si no, en un estilo de vida para millones de personas.
¿Cuándo fue el inicio del fútbol?
Los inicios del fútbol se remontan al siglo III a. c, cuando se escribió un manual de ejercicios militares, en los cuales se destacaba el famoso ‘’ TS’UH KÚH’’ cuyo significado es ‘’dar patadas’’, el cual consistía en lanzar con el pie, una pelota de cuero rellenada de plumas y pelaje de animal a una pequeña red colocada entre varas de bambú con una separación aproximada de 40cm.
Existen varias versiones de fútbol, pero la más conocida es la promocionada por la FIFA en los Mundiales de Fútbol, en los que todos alentamos a nuestra selección favorita.
El primer partido internacional de este deporte oficial se realizó en Escocia, siendo William Kay el encargado del arbitraje.
Beneficios del fútbol para la familia
1. Ejercicio físico y un estilo de vida saludable
No es noticia nueva que el fútbol es un excelente deporte para que tus hijos mantengan una vida saludable mientras hacen algo que aman.
El deporte es conocido por ser muy beneficiosos para la salud ¡Y con razón!
Además de evitar el sedentarismo y la obesidad infantil, es excelente para la salud mental de todas las personas: “Cuerpo sano, mente sana”.
Evita la depresión, ansiedad e insomnio desde tempana edad, y es ideal para que los niños tengan más oportunidades para socializar en un habiente que promueve la competencia sana.
De este modo, los niños desde pequeños pueden aprender que hacer ejercicio también puede ser divertido, de modo que al crecer tenderán a mantener estos hábitos de vida saludables para toda su vida.
2. Espíritu Deportivo
Aunque los beneficios físicos son muchos, el deporte no se limita únicamente a eso. La práctica deportiva también enseña disciplina a cualquiera que la practique.
Brinda a sus participantes un espíritu deportivo que les ayuda a desarrollar su capacidad para trabajar en equipo y a ser buenos líderes.
A su vez, es perfecta para que los niños aprendan que algunas veces se ganan y otras se pierden, y que ambas están bien.
De este modo los niños aprenden a recibir la adversidad con resiliencia, y a aceptar que en la vida no siempre podremos obtener todo lo que queramos.
3. Unión familiar
Por último, dado a la pasión y el fervor que despierta este deporte en sus hinchas, es perfecto motivo para reuniones familiares.
Un buen partido de fútbol es la oportunidad para reunirnos todos en la mesa y disfrutar.
Además de que, al ser una tradición que suele ser transmitida de generación en generación, es una ocasión perfecta para unir a los más pequeños con los integrantes mayores de la familia.
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