Si has visto la película Parásitos, vas a encontrar que esta historia es parecida. De hecho, hay otras películas que muestran casos de personas que viven escondidas en casas ajenas, y esto es bastante extraño.
Bueno, fuera de las películas, una historia así ocurrió en la vida real con una mujer estadounidense que vive en Nueva York. Samantha Hartsoe estaba sintiendo un viento frío proveniente de su baño y decidió investigar.
“Estoy en mi apartamento y tengo frío. No importa el calor que haga, siempre tengo frío”, reveló en el video que hizo para TikTok.
Después de buscar a través de todas las grietas, Samantha se dio cuenta de que el viento provenía del espejo del baño. Entonces, cuando sacó el espejo del sitio, llegó la sorpresa: tenía una abertura en la pared, lo suficientemente grande para que pasara una persona. Del otro lado, todo estaba oscuro.
Insegura, pero curiosa, Samantha decidió que tenía que entrar allí y ver si había alguien viviendo o, al menos, saber cómo era el espacio. Después de todo, podría haber alguien viviendo en el agujero y entrando a escondidas en su apartamento.
“Preciso más respuestas. Tengo que entrar y averiguar qué hay al otro lado de mi baño”, dijo Samantha.
Antes de pasar por el agujero del espejo, Samantha se preparó: se puso guantes, una máscara, una linterna y agarró un martillo. Cuando finalmente logró pasar al otro lado e iluminar la habitación, la joven descubrió que era un departamento sin acabar.
Encontró bolsas de basura y otros objetos, pero no había nadie. Los seguidores siguieron todo en vivo en una serie de ocho videos que pronto se volvieron virales. Después del descubrimiento, Samantha comenzó a trancar la puerta de su baño por si acaso.
