Los padres son esas personas leales a uno que siempre estarán a tu lado, tanto para lo bueno como para lo malo. El amor que sienten por sus hijos los hace ser incondicionales a ellos. En el momento en el que los niños son pequeños, para estos sus padres son un espejo donde reflejarse y sus mejores consejeros. Cierto es que, como ley de vida, cuando crecen, llega un momento en el que desean volar solos y deciden independizarse. Aunque es algo normal, es un trago duro para los progenitores. Dado que algunos no lo consiguen procesar, existen parejas destruidas a causa de la mamitis, papitis y hermanitis.
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Las parejas destruidas a causa de la mamitis, papitis y hermanitis
Puede sonar muy extraño, pero ocurre. Hay parejas destruidas a causa de la mamitis, papitis y hermanitis. A veces, aunque los hijos se emancipen, los padres siguen teniendo el control de la vida de estos, y con ello la de sus cónyuges, en cierta medida, todo y que sus descendiente ya no vivan sobre su mismo techo.
Este dominio ocasiona problema en el matrimonio de sus hijos. Lo peor de todo es que, en muchas ocasiones, los hijos ni se dan cuenta de la fuerza que ejercen sobre ellos sus progenitores ya que tienen mamitis, papitis o incluso hermanitis.
Debido a este apego tan fuerte a los familiares, la persona carece de capacidad para tomar decisiones por sí mismo, ni mucho menos actuar si antes no tiene la aprobación de sus allegados. La consecuencia de esto son conflictos a nivel matrimonial.
Es más, existen situaciones en las que la pareja de la persona que padece mamitis, papitis o hermanitis tiene la sensación de que tiene que estar a la defensiva todo el tiempo con la familia de su marido o mujer. Esto hace que no se pueda comportar como realmente es, al tener que estar alerta todo el tiempo para defender a su cónyuge. Aunque al principio no lo vean, esta coyuntura irá minando la relación poco a poco, hasta que llegará un punto en el que el hijo o hija tendrá que escoger entre separarse de su pareja o alejarse de sus padres y/o hermanos.
Debes tener presente que tienes todo el derecho de crear una nueva familia, al igual que hicieron tus padres. Estos no pueden meterse en tu vida. Si te equivocas, lo debes hacer tú, pero ellos no pueden vivir tu vida por ti. Esto no significa que los abandones, sino que busques un equilibrio y que no permitas que se metan en tu vida de pareja.
Para finalizar, en el siguiente vídeo puedes descubrir si tu pareja tiene mamitis.