Una historia, como menos curiosa, está maravillando al mundo. Esto se debe a que es un caso, no solo cuenta el regreso de una mascota querida al hogar, sino también lo que sucedió después. ¡Sigue leyendo y déjate encantar!
Aprendió español
Un papagayo puede vivir hasta 60 años, siendo un verdadero hijo. ¡Ahora imagina la angustia de los cuidadores cuando tu querido Nigel desapareció! Darren Chick y su familia viven en Torrance, California, EE. UU. Después de 4 años sin su mascota, recibieron la llamada de una clínica veterinaria local: habían encontrado a Nigel.
En el microchip implantado en el anillo (que está en la pata), tenía la información de la familia, lo que lo hacía volver a casa. Sin embargo, había algo diferente en el ave. Además del inglés (británico), ¡ahora habla español! Nada más llegar a casa empezó a mostrar sus nuevas habilidades: este dice “¡buenos días!”, late muy bien, además de imitar el ruido del camión de la basura. ¡Una figura!
Darren estaba tan emocionado por el regreso de su papagayo que lloró, pero eso no le impidió hacer lo que debía hacer. A pesar de estar muy feliz con el regreso de Nigel, terminó devolviéndole la mascota a la familia que lo cuidó durante los 4 años que desapareció. Entiende por qué hizo esto.
De vuelta a casa, otra vez
Nigel es sin duda un fugitivo, porque después de pasar 4 años con Liza Smith y sus abuelos, decidió extender sus alas y se perdió de nuevo. Comprado en una feria de talleres por 400 dólares, es el abuelo del abuelo de Liza, quien nació en Guatemala. Todos los días pasan horas juntos, por ese motivo aprendió español.
A pesar de ello, el apego es aún mayor, ya que su abuela, que también amaba al loro, había fallecido hacía poco tiempo. Así que era un vínculo entre sus abuelos y también una distracción para los ancianos. Al enterarse de que habían encontrado a Nigel, Liza escribió al periódico donde leyó la noticia y contó su parte de la historia. Tan pronto como se enteró, Darren decidió devolver el pájaro para los cuidados de ellos.
De hecho, ahí no está Nigel, sino Morgan. Ahora el papagayo tiene dos familias que lo aman mucho y un compañero dedicado para el resto de su vida.
