Si eres de los que no puedes tomar el desayuno o la merienda sin un pan bien fresco, pero tampoco te gusta pasar mucho tiempo en la cocina preparando este tipo de receta, sigue leyendo. Aquí aprenderás a hacer un pan de leche esponjoso con solo 3 ingredientes, el cual estará listo en menos de 30 minutos hora.
Receta de pan de leche esponjoso
Este pan de leche es diferente de la mayoría de las recetas. Lleva pocos ingredientes, no es necesario amasar y se necesita muy poco tiempo de descanso para que la masa crezca. La base de este pan de leche esponjoso es la leche en polvo, que ya es una delicia en sí misma, ¡imagínatela en formato de pan! Mira lo simple y rápido que se hace.
Ingredientes
- Huevos: 2 unidades;
- Levadura química: 2 cucharaditas de té;
- Leche en polvo: 12 cucharadas soperas.
Modo de preparación:
1. En un bol, pone la levadura y los huevos. Ves batiendo con un batidor manual hasta que la levadura se haya disuelto.
2. Después, adiciona la leche en polvo poco a poco y ves entreverando delicadamente hasta que quede homogéneo. La masa quedará muy suave.
3. Unta una bandeja con aceite y coloca algunas cucharadas de la masa, con espacio entre ellas para que crezca el pan.
4. Hornea en horno precalentado a 200°C entre 8 y 10 minutos. Cuando el pan haya crecido y esté dorado, estará listo para ser servido.
Receta de pan de leche tradicional
Si prefieres una receta más elaborada, con trigo e ingredientes tradicionales, mira esta opción, que también es deliciosa.
Ingredientes
- Huevos: 2 unidades;
- Leche: 250 mililitros;
- Aceite de soja: 40 mililitros;
- Levadura biológica: 30 gramos;
- Sal: ½ cucharada de sopa;
- Azúcar: 2 cucharadas de sopa;
- Margarina: 1 cucharada de sopa rasa;
- Trigo: 600 gramos.
Modo de preparación:
1. Pon la leche a calentar al fuego. No dejes que hierva. Reserva.
2. En una licuadora, bate los huevos, la leche reservada, el aceite, la levadura, la sal, el azúcar y la margarina para mezclar.
3. Coloca la mezcla en un tazón grande y añade el trigo y revuelve hasta obtener una masa homogénea que se afloje de las manos.
4. Unta una bandeja, moldea los rollos y ponlos en el molde. Cubre con un paño y deja reposar dentro del horno hasta que dupliquen su tamaño.
5. Retira del horno y pincela una yema de huevo batida sobre cada panecillo.
6. Enciende el horno a 200°C y pon los panes hasta que estén doraditos.