Es posible que usted haya sentido alguna vez que se ha hecho más intolerante al alcohol con el paso de los años. Es común escuchar las historias de personas que dicen que tomaban mucho en su juventud, pero que ahora con apenas dos tragos se sienten muy mal.
Y aunque parezca cosa de locos, es cierto. El cuerpo cambia en la medida que envejece. Por ello es fundamental que escuche las señales de su cuerpo y no lo someta a tanto daño. Este tipo de señales indican que es hora de disminuir el consumo de alcohol por su propio bien. En este artículo usted podrá encontrar respuesta a este asunto.
¿Por qué disminuye la resistencia al alcohol con la edad?
En la medida en que las personas envejecen, aumentan su nivel de grasa en el organismo. Esto ocurre como consecuencia de la pérdida de masa muscular, así como la pérdida de líquido. Por esa razón, el alcohol que se consume en estas edades no tiene cómo diluirse, y sus efectos son más concentrados.
La mejor manera de proteger a su cuerpo en estas circunstancias, es tomar menos y acompañar la ingesta de alcohol con agua, de manera que nuestro cuerpo mantenga la hidratación y pueda recibir de mejor manera el alcohol.
Daños que produce el alcohol en exceso sobre el organismo
El peso
Si hablamos de mantener la figura, usted no debe olvidar que el alcohol contiene un número elevadísimo de calorías. Por ejemplo, una cerveza contiene 150 calorías, y una copa de vino 100. Si hablamos de los cócteles dulces, ¡qué decir! Alcanzan hasta las 300 calorías.
El sueño
No es buena idea tomar alcohol para relajarse y dormir, puesto que la ingesta de alcohol, aunque dé sueño, genera otros problemas colaterales e interrumpe el descanso.
La digestión
Asimismo, crea problemas digestivos cuando es tomado en exceso, debido al aumento de la presión sanguínea.
Diabetes
A esto se le suma que el alcohol en exceso es causante de diabetes, de manera que conviene tener todos los cuidados posibles.
Riesgo de infecciones
El exceso de alcohol disminuye las defensas, lo que aumenta el riesgo de infecciones en el organismo.
Daños neurológicos
Además de todo lo dicho, es conocido que el exceso de alcohol causa daño neurológico y crea trastornos de conducta. Por ejemplo, puede inducir a la depresión.
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