Muchas veces tenemos dificultad para dormir y nos movemos de un lado a otro en la cama sin lograr pegar los ojos. Tomamos leche caliente, té… y nada. ¿Sabe qué falta? ¡Una oración! Una conexión con Dios tranquiliza el corazón y el alma. Aprende a hacerla antes de acostarte a dormir:
Oración
“Querido Dios, en esta noche que está comenzando, acudo a ti para darte gracias por cada momento que he vivido, por todo lo que he conseguido en esta jornada, por las personas con quienes he compartido, por las nuevas memorias, por la semilla sembrada y por la bella promesa de que cada nuevo día será más feliz, próspero y bendecido.
Gracias también por cuidar de mí y de mi familia, por darnos el don de la vida, por darnos salud y un lugar seguro para descansar. Gracias por haber estado presente en cada una de nuestras actividades, tomar nuestra mano cada día y llevarnos a caminos de aprendizaje, alegría y bonanza.
Padre celestial, antes de ir a descansar, quiero ofrecerte mi vida y mi hogar, y quiero pedirle que seas el escudo protector que nos libre de todo mal y peligro. Te pido que me des un buen descanso y dulces sueños, que tus brazos sean las mantas calientes que nos protejan y que tu mirada gentil nos asista en cada momento, liberándonos del enemigo malvado y de los peligros de la noche.
Mañana, cuando los rayos del sol y el canto feliz de los pájaros anuncien la llegada de un nuevo día, pido que ilumines nuestro camino y dándonos la paz que calma, la sabiduría que necesitamos y el amor que merecemos.
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