El ombligo, como se sabe, es la cicatriz que queda como resultado en el cuerpo de las personas una vez que cortan el cordón umbilical que une a la madre con el bebé. Esta herida tiene un tiempo de cura y debe secarse tras el nacimiento de la criatura. No obstante, en algunos el ombligo de un bebé esta hacia afuera. ¿Cómo se debe actuar en este tipo de casos?
¿Qué hay que hacer cuando el ombligo de un bebé está hacia afuera?
Cuando una madre ve que el ombligo de un bebé está hacia afuera, sobre todo si es primeriza, se suele preocupar mucho. Son inmensas las dudas que le entran dado que no suele ser lo habitual.
En primer lugar, hay que explicar que cuando el ombligo está así se denomina hernia umbilical. Dicha hernia es una abertura que se produce en la musculatura de la pared abdominal la cual, a pesar de ser chica, se ve más en los casos en los que el pequeño realiza algún esfuerzo o llora.
Todo y que a simple vista no es bonito de ver, la hernia umbilical es benigna. Por lo tanto, es muy difícil que le pueda ocasionar alguna complicación de salud al recién nacido. En la Mayo Clinic informan que esta tiene lugar en el momento que una parte del intestino sobresale por un orificio existente en los músculos del abdomen.
Cabe destacar que, a pesar de que lo más habitual es que los casos del ombligo hacia afuera ocurran en bebés, también le puede pasar a los adultos. Si le sucede a estos, la hernia se denomina abdominal y es preciso una cirugía para tratarla.
Cuáles son los factores de riesgos
Cuando ocurre que el ombligo de un bebé está hacia afuera suele ser porque el pequeño ha sido prematuro ya que estos tienen más posibilidades desarrollar una hernia umbilical. No obstante, no te tienes que alarma porque esto no quiere decir que en todos los partos prematuros el bebé vaya a tener el ombligo para afuera.
Depende del caso y de la indicación del pediatra, la manera de tratar el caso será diferente. En ocasiones, los doctores aconsejan realizar una pequeña operación para así cerrar la fisura que existe entre los tejidos.
Otras veces, se cura por sí solo en unos meses. También es cierto que puede demorar hasta 2 años por el hecho de que los músculos de esa área se van desenvolviendo gradualmente.
A pesar de que la hernia es benigna, en circunstancias puede ocasionarle al pequeño vómitos, dolor y/o hacer que cambie de color. Si esto ocurre, llévalo en seguida al médico para que lo evalúen.
Posibles complicaciones
Las hernias umbilicales no suelen presentar complicaciones. Sin embargo, pueden ocurrir. En el caso de que suceda, lo que normalmente pasa es que el tejido se queda atrapado y no hay posibilidad de empujarlo para que vuelva a su posición habitual.
Si tiene lugar esta situación, lo que ocurre es que la irritación sanguínea se reduce en el segmento del intestino perjudicado, pudiendo llegar a provocar dolor y deterioro en el tejido. Si no se trata a tiempo y se convierte en algo más grave, se puede producir la muerte del tejido y esparcirse por todo el abdomen.
Consejo final:
Puede que hayas escuchado a personas hablarte de remedios caseros para empujar el ombligo del bebé hacia dentro. Uno de los más oídos es el de la moneda. ¡NO LO HAGAS! Tampoco uses cualquier otro objeto. Estos pueden contener gérmenes y contaminar la zona y ocasionarle una infección al bebé. Lo mejor siempre es que lo controle un médico.
Para finalizar, en el siguiente vídeo, el Dr. Bosco Alcívar Dueñas da un tutorial de cómo realizar la limpieza del ombligo de un recién nacido.